El diseño de este hotel de Bilbao, la ciudad vasca del norte de España, a cargo del Estudio Mariscal, del diseñador multidisciplinario Javier Mariscal, incluyó el desarrollo integral del proyecto, diseño interior y arquitectura, escultura de gran formato, identidad de marca, aplicaciones y merchandising. En palabras del propio Javier Mariscal, con este proyecto “homenajeamos a las vanguardias artísticas del siglo XX para dialogar con el Guggengheim y ofrecer lujo contemporáneo a sus visitantes”.
GHDB es el primer cinco estrellas de Hoteles Silken, se inauguró en 2011 y está ubicado frente al Museo Guggenheim de Bilbao, un privilegio que se manifiesta en la impactante fachada de espejos que refleja el edificio de Frank Ghery. Al respecto, explica Mariscal: “Para relacionar intelectualmente el hotel con el museo, el proyecto planteó una seria reflexión sobre las vanguardias artísticas del Siglo XX”. El concepto de diseño integral que se aplicó contemplaba: el proyecto de arquitectura, el interiorismo de las habitaciones, el bar, la cafetería y el restaurante –hechos en colaboración con Fernando Salas Studio–, la gigantesca escultura Ciprés que se alza en el atrio, las piezas de mobiliario propias, numerosos objetos, la selección de las piezas emblemáticas, la identidad, la imagen y comunicación, la web, los uniformes y las piezas de arte que enriquecen sus interiores. En síntesis: un lugar que se construyó con la ambición de convertirse en un referente cultural en la capital, que dialogara con el arte y el diseño y ofreciera un lujo contemporáneo a sus visitantes, lo que se logró ampliamente.
Si bien Mariscal ya había participado en la decoración de espacios de otros hoteles, este es el primero que lleva su firma de punta a punta y define su trabajo con palabras simples y contundencia: “No hace falta ostentación. El lujo es espacio, luz, intimidad y hasta vacío. Por eso he querido crear un ambiente relajado, donde simplemente estar cómodo”.
Detalles del hotel
El hotel cuenta con 131 habitaciones y 14 suites, todas con un toque diferenciado, al igual que en todo el predio, donde se ha cuidado hasta el más mínimo detalle que lo haga especial. Por ejemplo, los cuartos de baño cuentan con una bañera de Philippe Stark; la cafetería “Metropol Le Café” es un homenaje a los diseñadores de la Bauhaus; la decoración del bar de copas “Splash & Crash” se inspira en los años 60; y el restaurante “Beltz the Black”, que se destaca por su minimalismo.
Además, se puede ver mobiliario y detalles decorativos creados por algunos de los nombres más importantes del diseño mundial, como Alvar Aalto, Frank Ghery, Arne Jacobsen, Charles y Ray Eames y Carlo Mollino.
Más arquitectura para ver en Bilbao
Esta ciudad del país vasco se caracteriza por la pacífica convivencia de tradición y modernidad, lo que es evidente en su cultura en general y la arquitectura, en particular. Una visita en Bilbao debería incluir:
* Museo Guggenheim (Frank Gehry, 1997) Museo contemporáneo.
* Biblioteca U. D. (Rafael Moreno, 2009). Biblioteca moderna.
* Torre Iberdrola (César Pelli, 2011). Torre high tech.
* Isozaki Atea (Arata Isozaki – Iñaki Aurrekoetxea, 2007). Torres modernas.
* Palacio Euskalduna (F. Soriano – D. Palacios, 1999). Congresos y música.
* Mercado de la Ribera (Pedro Ispizua, 1930; Emilio Puertas, reciclado, 2010). Mercado expresionista reciclado.
* Metro Bilbao (Norman Foster, 1998). Transporte moderno.
* Alhóndiga Bilbao (fachada: Ricardo Bastida, 1909; interior: Philippe Stark, 2010). Modernismo ecléctico.
Texto: Florencia Romeo.