Solo un 1 % de la población mundial es pelirroja, por lo tanto, esta verdadera rareza debe ser apreciada como un signo de belleza muy especial. “Me encanta el rojo, creo que enfatiza a la mujer y le aporta seguridad. Es una declaración de estilo”, dice Josh Wood, uno de los más prestigiosos coloristas, director creativo global de color de Wella. Y agrega: “El rojo es único, tanto en su creación en el salón como en el cuidado posterior en casa, pero esto no quiere decir que sea más complicado”.
De todos modos hay que tener en cuenta que el rojo es el tono que más fácilmente pierde color y vivacidad, aunque en invierno está más protegido de las agresiones externas. Por lo tanto, es ideal probarlo en este tiempo en que nos alejamos de la playa. Asimismo, queda muy bien para combinar un outfit en tonos marsala (el de la temporada según Pantone), azul ink que es uno de los preferidos este invierno y todos los marrones, grises, verde seco, rojo y camel, que han vestido las últimas pasarelas.
¿Te sentará bien?
Según Josh Wood cualquier mujer puede ser pelirroja. Sin embargo, son conocidas las reglas de belleza que aseguran que:
• El pelirrojo sienta bien a las mujeres con la tez blanca y ojos claros y a las de piel dorada y ojos color miel o verdosos. Sin embargo, según el matiz de la piel, puede favorecer a rubias y morenas.
• Los rojos aportan luminosidad a los cabellos apagados y destacan rasgos poco definidos.
• A las rubias les conviene optar por un tono cobrizo luminoso o anaranjado, ideal para el invierno.
• Quienes tengan el cabello castaño, pueden elegir un tono rojizo que ayude a ganar calidez, ya que el marrón natural se suaviza transmitiendo una mayor luminosidad al rostro. El pelirrojo matizado es perfecto para este tipo de mujeres. Y son recomendables los cobrizos.
• Si el pelo es oscuro natural, lo mejor es escoger aún con más cuidado el tono rojizo adecuado. Si la piel es morena, lo más recomendable es evitar los rojizos más claros y elegir los púrpuras o rojizos más oscuros. El caoba es perfecto en estos casos.
Texto: María Luengo.
Foto: Istockphoto.