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10 de agosto, 2015

En el corazón del bosque

Con un juego de volúmenes encastrados, esta vivienda diseñada por un estudio canadiense evita alterar la armonía de la naturaleza revistiéndose con madera.

 

Los listones de cedro blanco se acomodan en sentido horizontal o vertical formando tramas que se aprecian mejor con la luz rasante propia de las altas latitudes canadienses. Así, la madera resulta ser el material más adecuado para construir en medio de un bosque, en la región de las montañas Laurentianas al noroeste de Montreal.

Louis Thellend y Lisa Marie Fortin explican que diseñaron la vivienda con el deseo de ponerla en armonía con su entorno: una meseta rocosa en el corazón del bosque y con vista a un lago.

La casa está resuelta a partir de un volumen prismático alargado, donde todos los ambientes están orientados al norte, para aprovechar la luz natural. El programa se organiza en dos niveles, con las áreas de circulación en doble altura y recostadas sobre la fachada posterior de la casa.

Morfológicamente, el exterior de vivienda está resuelto a partir de la superposición de planos y volúmenes salientes, más una cinta negra que va cosiendo la composición y así aportando movimiento. Con ese juego de encastres, los arquitectos lograron enriquecer la propuesta a la que le sumaron algunos detalles de diseño. Por ejemplo, el revestimiento de madera varía la orientación de las tablas para resaltar los cambios de plano o, por el contrario, dar continuidad a dos caras para enfatizar un volumen.

En el interior se repiten las mismas texturas naturales: la madera sobre paredes y cielorrasos, el piso de cemento alisado y las paredes blancas. Los detalles de color negro de la carpintería y la estructura de la escalera armonizan sobriamente con el resto de la paleta.

Espacialmente, la planta baja fue desarrollada en un ambiente unificado y alargado en el que se suceden el estar, el comedor y la cocina. Allí todas las ventanas tienen generosas dimensiones. Luego, en una composición funcional muy adecuada al sitio y al clima, los arquitectos ubicaron un hall de acceso con guardarropa, despensa y varios ambientes de servicio. Además, los proyectistas incluyeron en un extremo de la planta una especie de jardín de invierno para disfrutar del paisaje al cobijo del clima riguroso.

 

En la planta alta se distribuyen dos dormitorios, una suite con vestidor y un escritorio. Aquí es interesante la resolución del lavadero, adosado a uno de los baños.

El espacio de la escalera funciona como un conector visual entre ambas plantas gracias a la espacialidad que aportan las grandes aberturas que lo inundan de luz. Además, el retroceso de la losa de la planta alta le da amplitud a la doble altura, enriqueciendo su calidad espacial.

 

El estudio
Louis Thellend y Lisa Marie Fortin conforman un equipo desde 2007, con base en Montreal. Definen su práctica con un enfoque innovador en relación con el contexto y su impacto en el medio ambiente. Fortin es egresada con honores y desarrolló una Maestría en Arquitectura en la Universidad McGill, donde específicamente se centró en proyectos de residenciales ecológicos. Como parte de su experiencia profesional coordinó proyectos en Estados Unidos, Brasil y Francia. Su socio, Louis Thellend, es egresado de la Universidad de Montreal y actualmente es profesor visitante. Antes de formar su propio estudio, participó de equipos de diseño de proyectos a gran escala en Montreal, Kuwait y España.

 

Ficha técnica
Casa La Chasse Galerie
Ubicación: Saint Adolphe d’Howard, Quebec (Canadá).
Año: 2013.
Fotografías: Olivier Samson Arcand

 

Texto: Arq. Paula Baldo