El 8 de diciembre armamos el arbolito y, desde entonces, crece sin parar la ansiedad de los benjamines de la casa: ¿cuándo viene Papá Noel? Y de solo ver la ansiedad en sus caritas y de recordar la felicidad del año pasado cuando abrían los paquetes, se nos abre toda una posibilidad de alegría para nosotros: hay que salir y elegir para ellos. ¡Vamos!
Lo mejor es tener en cuenta sus características, qué cosas les gustan y animarse a sorprenderlos con algo que no esperaban pero intuimos que les va a encantar. A veces un perfume o ropa para una nena, un juego con trenes para un varón o módulos de cartón para armar distintas figuras para todos, son opciones a tener en cuenta. Y si no se sabe qué regarles a los sobrinos, nietos o ahijados, no está de más pegarles un llamado a los padres y asesorarse.