La diseñadora de joyas Britta Boeckmann (Alemania, 1990) no tenía un plan cuando empezó a diseñar sus ya famosos accesorios de madera y resina, que son boom en muchos países. En realidad, fue utilizando los fragmentos de madera que tenía, respetando las formas de esos fragmentos, y los fusionó con resina de color. Luego, suaviza la superficie con lija y barniza, para dar brillo. Así de genial, así de simple.

“Utilizo pieza de madera que se suelen destinarse a ser leña y no arruino ningún árbol”, explicó Boeckmann en una entrevista. “Toda la madera que uso en mis productos ya está muerta. Busco en los bosques o unos amigos carpinteros me regalan lo que les sobra. Recogen recortes únicos para mí, que no pueden usar, y que ellos descartan. De este modo, los salvo y con mi trabajo quiero dar a conocer los bellos tesoros que ofrece la naturaleza en Australia”.  Cada pieza está hecha 100% a mano e inspirada en la flora y fauna de Australia, lo que la convierte en un objeto único y apreciado. El proceso de cada pieza es distinto, pero en todos los casos implica la fabricación de moldes, fundición de resina y madera, lijado para moldear, barnizado o aceitado y, sobre todo, mucha dedicación y pasión.

En 2013 Britta se recibió de Diseñadora Industrial y se trasladó de Alemania a Australia, donde se integró al estudio Wangaratta Woodworkers, los carpinteros que le proveen los restos de madera. En 2014 creó su marca, BoldB y comenzó a vender sus piezas online.