Hay que estar atentas y revisar con disimulo los placares y baúles de madres, tías y madrinas y ver si no han conservado un poncho con flecos o un abrigo de piel de pelo largo. El espíritu vendría a ser el famoso “nada se pierde, todo se transforma” y la firma francesa Chloe lo dejó en claro en su desfile de presentación de la colección otoño invierno 2015/2016. ¿Llegará esa tendencia a nuestro país? Es probable, por eso hay que estar atentas a los roperos cercanos y, por qué no, las ferias americanas.