La alta costura de Kate Winslet en el estreno del año, La modista, la súper glam Sarah Jessica Parker en Sex and the City, la oficinista reconvertida en fashionista que interpreta Anne Hathaway en El diablo viste a la moda, la elegantísima Cameron Díaz en Mujeres al ataque o la bohemia Keira Knightley con su boyfriend style en ¿Puede una canción de amor salvar tu vida? Te mostramos cinco looks de película que toda mujer amante de la moda va a adorar.
-Ejecutiva: La bellísima y esbelta Cameron Diaz protagoniza Mujeres al Ataque (The other woman), una comedia romántica y de enredos estadounidense de 2014 en la que se pone en la piel de una mujer engañada y vengativa que lleva la derrota con altura y, sobre todo, mucha elegancia: su estilo de súper ejecutiva va acompañado de una serie de looks hechos a la medida de sus piernas larguísimas con polleras a la rodilla, cintura alta, blusas y vestidos holgados. Blanco, negro, rojo y tacos altos siempre arman un look perfecto para la rubia, que se destaca en su vestuario junto Leslie Mann, Kate Upton, Nikolaj Coster-Waldau, Nicki Minaj, Taylor Kinney y Don Johnson.
–Boyfriend style: La cándida Keira Knightley interpreta a una chica bohemia y artista que vive en Nueva York en ¿Puede una canción de amor salvar tu vida? (Begin Again) y junto a Mark Ruffalo forman una pareja para enamorarse en esta comedia musical-dramática-romántica. El vestuario estilo boyfriend de Keira acompaña a la perfección ese espíritu urbano y fresco, casi despreocupado: pantalones anchos, mocasines, jeans rectos, camisas y blazers holgados siempre acompañados de un rodete casual le dan una impronta romántica muy bien lograda que la actriz lleva con mucho chic.
-Alta costura inspirada en los 50: Uno de los estrenos de este marzo de 2016 trae una pasarela a la pantalla grande. La modista (The dressmaker) hace honor a su título con un despliegue de más de 350 vestidos de haute couture que recrean el boom de la moda en la década del 50 de la mano del New Look de Christian Dior, Balenciaga y la flamante influencia francesa que sería definitiva a partir de entonces en las pasarelas: Kate Winslet recrea a esa mujer que llega a Australia con las nuevas tendencias europeas. Es tiempo de una modernidad ultrafemenina, que remarca la figura, vuela y combina colores fuertes: rojos oscuros, amarillos mostaza, azul, negro, blanco y verdes, tonos y formas que revolucionan la atmósfera polvorienta del pueblo australiano. Tilly, la protagonista lleva vestidos hechos a medida y el despliegue de detalles en bolsos, lentes, boinas y hasta ropa interior presenta un pantallazo de lo que fue la moda que lo cambió todo. La actriz inglesa comparte protagónico con Liam Hemsworth.
–Oficinista chic: El diablo viste a la moda (The devil wears Prada) muestra la transformación de una chica (Anne Hathaway) despreocupada por la ropa que ingresa a trabajar en una revista de moda y va adaptando su look por necesidad para terminar siendo ella misma una it girl que se da la libertad de combinar colores, texturas y estampados con accesorios hasta transgredir los dogmas de las combinaciones y gamas. Sacos, carteras, pantalones, zapatos y colores que se destacan sueltos y, producto de un gran trabajo de vestuario, arman conjuntos muy originales e impensados al estilo de la reina de las fashionistas Carrie Bradshaw.
–Súper glam: Si de looks de película se trata, hay una sola reina y dueña del título de fashionista. Y ella es Sarah Jessica Parker, o su alter ego Carrie Bradshaw, que a esta altura han pasado a ser dos versiones de una sola persona. Con ella a la cabeza, la serie Sex and the city se convirtió en un gran desfile en el que en una misma escena se pueden ver cuatro outfits completamente diferentes. Y en las dos películas de la serie eso fue llevado a su máximo potencial: si bien Carrie atraviesa y transita una gran variedad de estilos, desde el casual y urbano hasta el más ecléctico, lo que se destaca es su vestuario más glamoroso: polleras enormes, tapados de piel de colores, un vestido ajustado con una flor enorme en el hombro. Un look para mirar y admirar.