Armani: la inspiración llega desde Oriente para la mujer sofisticada que elige la marca italiana en su 40° aniversario: faldas pantalón de sastre, trajes estilo pijama, tejidos y pieles pero también algodón. Como el ying y el yang, lo real y lo etéreo se mixturan en esta nueva colección en la que los sweaters de cuello tortuga se combinan con las chaquetas de cuatro botones y las camisas de cuello mao.
Kenzo: urbana y moderna, la marca japonesa destaca la superposición de capas, mezcla un estilo deportivo con la elegancia de sedas y satén, estampas geométricas y animal print, accesorios como guantes y cascos, detalles fluorescente y mucho volumen.
Chanel: la maison recuperó un aire infantil y lúdico para vestirlo con la sofisticación tradicional de la marca. El espacio en el que la magia sucede es una brasserie parisina y la protagonista una niña burguesa: lo aniñado se ve en el look pero no en el estilo y la silueta, que se mantiene en la línea aseñorada y glamorosa de siempre. Detalles dorados, terciopelo, cadenas, escoceses y texturas se mezclan en el espíritu de las jóvenes vestidas de mujer.
Moschino: el espíritu infantil vuelve a subirse a la pasarela con la firma más lúdica y colorida de la alta costura, que en su última temporada recurrió a los Looney Tunes y a colores contundentes que traen vestidos coloridos, abrigos largos y cortos acolchonados, tops, botas de caña alta y collares; camisetas de basquetbolista, y prendas de estilo deportivo.
Balenciaga: Alexander Wang se jugó en una colección elegante y aristocrática en la que la forma es protagonista. Abrigos y chaquetas de siluetas rectas y trapezoides, polleras globo y lápiz se lucen entre las variantes de texturas originales e intervenciones en tejidos y materiales clásicos: tweed grafitteado, simulación de piel y pluma de avestruz, entre otras novedades.
Oscar de la Renta: Peter Copping debutó como director creativo de la marca creada por el dominicano más famoso de las pasarelas tras su muerte. Y mantuvo el estilo y herencia de la firma con una impronta más juvenil: apuesta al color, el juego de tonalidades y los detalles sofisticados y femeninos en vestidos de día y noche.
Tom Ford: su origen texano aparece en la nueva colección del diseñador: faldas y cazadoras de jean combinadas con pieles, flecos y terciopelo. También se vislumbra el far west en las blusas de hombros abultados y mangas abombadas. Para la noche, figuras geométricas, colores vivos, materias primas nobles y mucho glamour.
Ralph Lauren: la colección de esta temporada es muy variada: por un lado, detalles étnicos, ponchos, flecos y plumas. También una línea más sobria, con cuero negro, trajecitos con corbatas y tiradores. Para la noche, el negro gana la escena con vestidos rectos y espaldas descubiertas. El denominador común es la elegancia característica de la marca.
Carolina Herrera: siempre femenina y elegante, esta colección tuvo como origen inspirador el agua: el elemento básico se transforma en nubes y olas en estampas, formas y tonalidades. Los volúmenes y cortes cuadrados se contraponen con las siluetas muy marcadas de siempre. Vestidos de cóctel y noche, chaquetas armadas y faltas de todos los largos.