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18 de abril, 2016

Cachi: sus imperdibles paisajes, su historia y su gastronomía

En el corazón de los Valles Calchaquíes y la ruta del vino, es un centro de atracción turística en Salta por la tranquilidad de sus calles, como quedadas en el tiempo.

 

En el norte de los Valles Calchaquíes, sobre la mítica Ruta Nacional 40, al pie del Nevado de Cachi, a orillas del cristalino río Calchaquí y a 2531 msnm, Cachi es un pueblo de ensueño en el que todavía hoy –a pesar de la gran cantidad de turistas que visita Salta- se respira un aire límpido y tranquilo, un ambiente bucólico en el que la arquitectura y la historia se conjugan para experimentar un viaje romántico hacia el pasado colonial de esta tierra.

Declarada como lugar histórico en 1975, sus calles empedradas o directamente de tierra, y sus casas de adobe remontan a otro tiempo. El principal punto de atracción y también el epicentro de la vida de sus apenas 2600 habitantes es la Iglesia de San José. Con su fachada plana y austera, de estilo neogótico, es el edificio más importante de Cachi y está ubicada en la plaza central. Se comenzó a construir en el siglo XVI y en su interior gran parte de los elementos están hechos con madera de cardón; lo cual la hace única. También frente a la plaza está el Museo Arqueológico Pío Pablo Díaz, que reúne unas 5 mil piezas, muchas de ellas cerámicas, que en algunos casos datan de 10 mil años de antigüedad.

Pero no  es sólo la historia lo atractivo de Cachi: hacia donde se mire, el paisaje es imponente. Rodeada de montañas de más de 5 mil msnm, el verde de la vegetación típica salteña contrasta con los picos nevados, deseados por escaladores de todo el mundo que llegan hasta allí para hacer montañismo. Por si fuera poco, la postal más habitual tiene además un cielo casi siempre celeste azulado y un aire purísimo, con poca humedad, ya que tiene características muy particulares.

Si bien es un pueblo muy chico y se recorre con facilidad, el viaje hasta allí a través de la Ruta 40 desde Cafayate es en sí mismo una excursión: se atraviesan poblados preciosos y solitarios, como Molinos, sobre la famosa Cuesta del Obispo, que llega a más de 3 mil metros de altura. También existe la opción de ir desde Salta, con un camino más corto.

Además, a unos 10 kilómetros al sursudoeste de Cachi se encuentra el complejo de ruinas Puerta de La Paya,  considerado el antiguo emplazamiento prehispánico de la ciudad de Chicoana. Todo esto se completa con el plus de que Salta es siempre un viaje gastronómico y, en este caso, Cachi está ubicada en una zona de viñedos que invitan a conocer el proceso de producción de distintos vinos -aquí son especialistas en torrontés- y a degustar las típicas empanadas de carne, los clásicos tamales y exquisitos quesos de cabra, entre otras especialidades.