Desde que se puso de novia con el entonces príncipe Willem Alexander, la argentina Máxima Zorreguieta llamó la atención del mundo por su estilo particular para vestir. Siempre halagada por los looks muy jugados y coloridos, se anima a los sombreros sofisticados y muestra personalidad en la elección de su vestuario. Según declaró su asesora y diseñadora de mucho de su vestuario y el de su madre durante dos décadas, la diseñadora argentina Graciela Naum, Máxima tiene una personalidad fuerte y no necesita asesoramiento porque sabe lo que le gusta y lo que le queda bien.

Halagada por la frescura con la que se mueve y elige sus looks para cada ocasión, desde que es Reina de Holanda se ha puesto algo más formal. Suele usar colores pastel solos o combinados, grises y beiges, pero también se anima a los tonos estridentes. Sin embargo, el más habitual es el rojo.

Uno de los accesorios favoritos son los sombreros y apliques en el pelo que muchas veces le ponen el toque diferencial a un vestuario poco llamativo y otras combinan con looks realmente jugados. Entre sus prendas favoritas están los vestidos ajustados en la cintura y a la rodilla. Lo más raro, y desde que es reina, mucho más aun, es verla con pantalones. Aunque también los usa, holgados y con caída, siempre muy elegantes. La informalidad nunca fue su estilo y muchísimo menos desde que está en el ojo de la prensa internacional.

Si bien usa modelos de grandes diseñadores, algunos que se han visto en pasarela, como Valentino (eligió uno de él para la cena de su Coronación), tiene también sus elegidos menos populares, como por ejemplo el francés Edouard Vermulen y el holandés Jan Taminau. Porque si hay una característica que los especialistas en moda destacan de la Reina de Holanda es su versatilidad para vestirse y el carisma con el que siempre acompaña el look que sea, desde el evento más exclusivo y formal hasta el de las vacaciones familiares en la Patagonia.