La consciencia sobre el cuidado del medio ambiente también alcanza a los más chiquitos y son muchos los padres que se suman a la tendencia de criar a sus hijos en consonancia con sus valores e ideas. Y para ellos hoy existen en el mercado marcas que proponen alternativas en juegos didácticos para bebés y niños de diferentes edades. Además, sus diseños salen de los modelos estandarizados y contemplan tanto el objetivo lúdico como el educativo.
Tractor Verde produce objetos lúdicos para niños con terminaciones artesanales y materiales biodegradables que incentivan el amor por la naturaleza. Y acaba de lanzar una nueva línea inspirada en la Selva Misionera que busca contar sobre la flora y fauna del lugar. Tienen juguetes de agarre y arrastre, y también hacen objetos para dormitorios como lámparas. Todos los productos están hechos con maderas de reforestación y pinturas no tóxicas, terminaciones artesanales (con bordes suaves y libres de astillas) y lustrado con cera de abejas, lo que les valió la distinción del Sello de Buen Diseño, que ofrece el Ministerio de Industria a los productos nacionales que se destacan por su diseño. La firma hace hincapié en el mensaje que deja a los niños, y cree que la conciencia del agotamiento de los recursos debe enseñarse desde temprana edad. Porque una producción sustentable construye una infancia sana. La marca nació hace más de una década de la mano de dos estudiantes universitarios, ambos misioneros, que se conocieron en Buenos Aires y con la llegada de su primer hijo fueron delineando este proyecto. Hoy son padres de tres y regresaron a Misiones, desde donde crean y producen.
Otra de las marcas que hoy se suman a esta tendencia es KÄRTONKÄRTON, una empresa que diseña y produce de juguetes sustentables. Son juguetes de cartón plegables que, una vez armados, toman la forma de distintos animales de la Fauna Argentina. Se trata de una propuesta 100 % original, 100 % nacional, y 100 % ética en toda su cadena de producción. Desarrollados para chicos de tres años en adelante, están pensados para transmitir valores como la colaboración y el respeto, junto a una toma de conciencia por la necesidad del cuidado del ambiente en el que vivimos. Las piezas que lo conforman son de cartón liso para que puedan ser intervenidas por ellos.
El juguete como un disparador para la capacidad de crear, en donde lo importante es que jugando se recrea y se resignifica al objeto. Esa es la propuesta de Ludiedro, una empresa dedicada al diseño y producción de juguetes que proponen experiencias lúdicas a través de exploraciones de la forma. La empresa nació en 2009 de la unión de dos arquitectas. Se focaliza en juegos de construcción y propone expresar la propia creatividad, introducir nociones de geometría y de equilibrio. Fomentan el juego simple, didáctico, no bélico, no sexista, que involucre al usuario en experiencias lúdicas y donde el cuidado y el respeto por el medio ambiente, esté presente. Esto se logra con el uso del cartón reciclado como material. Además, Ludiedro es una empresa ambientalmente responsable, que utiliza materiales reciclados y reciclables para nuestros productos que aportan a tomar conciencia ecológica, como el cartón corrugado y micro corrugado.
También hoy hay bicicletas hechas con materiales reciclables: GIO, que en 2014 fue distinguida con el sello Buen Diseño Argentino, están diseñadas íntegramente en madera y con llantas de goma eva rígida -ambos materiales reciclable-, por lo que su durabilidad es mucho más prolongada que la de cualquier otra Además de tener un atractivo diseño, que recibió el Sello Buen Diseño, la construcción está cuidada al máximo en los más pequeños detalles de seguridad, ya que no hay ninguna parte de la bici que pueda lastimar a los niños.
Iván Coquand diseña y fabrica robots de madera de manera artesanal. Cada modelo de su marca, La barda, está concebido como más que un simple objeto: es una combinación de diseño, imaginación, disfrute y revalorización de la belleza de un material natural. Para su fabricación, reutiliza madera de muebles y podas. Además, no usa productos tóxicos, son 99.9% reciclables y están orientados a los niños y adultos para quienes jugar e imaginar sean aún una parte importante de sus vidas.
Ondulé es una empresa que busca cuidar y potenciar la esencia creativa de los niños a partir de juguetes elaborados de cartón reciclado, y que a su vez generen un espacio de juego donde los padres puedan relacionarse emocionalmente con sus hijos. Además, la inclusión social a través de la tercerización de la producción en personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad tomando de base los principios del comercio justo. «Gracias a esta forma de pensar los negocios nos hemos convertido en la primera empresa Argentina de juguetes en certificar como Empresa B, certificado que avala a empresas que a través de sus negocios generan un impacto positivo en la sociedad», explica Matías Portela, su ccreador.
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