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3 de junio, 2016

Los miedos de los chicos y su explicación

Aprendé a detectarlos y ayudarlos a ganar seguridad con los consejos de una especialista.

 

Es común que los chicos tengan miedos y es común que esos miedos vayan cambiando con la edad. En general los miedos son pequeños y a cosas puntuales -como la oscuridad o los monstruos, los extraños, el agua o algún insecto o animal-. “Pero siempre detrás de esos miedos se expresa un temor mayor. Por eso es bueno estar atentos para detectar qué es lo que les está pasando y saber cómo ayudarlos a superarlos”, explica la especialista Beatriz Goldberg, autora de Cómo superar los miedos y ser feliz (Editorial Kier). Lo importante es estar atentos para distinguir si se trata de los miedos evolutivos propios de la infancia o si se está desarrollando una fobia. “El tema es el exceso, pero el miedo está bien, porque es lo que prepara para la acción y da un principio de realidad”.

A cualquier edad, el consejo frente a los miedos de los chicos es animarlos a que hablen y cuenten qué les pasa sin vergüenza, tomar en serio sus preocupaciones y atenderlas, asegurarles que pueden contar con uno para lo que necesiten y no minimizar sus padecimientos. Además, es importante dar explicaciones racionales sobre las fantasías irracionales que los asustan. “Los padres tenemos que lograr que los chicos se sientan protegidos para que no les teman a los desafíos de la vida. Es necesario distinguir entre prudencia y miedo: mientras la prudencia resguarda, el miedo frena y genera frustración”, dice la especialista.

Los miedos más comunes de los chicos según la edad:

Bebés y hasta los tres años: es común cuando los chicos son muy chiquitos, e incluso bebés, y tienen dificultades para comunicarse porque aun están aprendiendo a expresarse y hablar, sientan que los padres no pueden decodificar sus necesidades. De ahí pueden venir berrinches, no despegarse de la madre, llorar ante los desconocidos, querer volver a su casa. Consejo: atender con amor y paciencia todas las demandas. No hay que preocuparse por el exceso de demostración, porque el exceso no mata.

De los 2 a los 5: esta edad suele coincidir con la etapa en la que los chicos empiezan a ir a una guardería o jardín de infantes y por lo tanto es un momento en el que es común que aparezcan muchos temores de distinto tipo. Muchas veces, tanto el temor a la oscuridad como a quedarse solos, tiene que ver con el miedo a perder el cariño de los padres, a que los padres los abandonen o desaparezcan. Muchas veces la llegada tarde de un padre y la espera puede generar este miedo. A veces los celos por un hermanito recién nacido o por la atención a otro hermano al que le está pasando algo en particular, pueden intensificar ese miedo a que los padres no lo quieran. A veces esto se manifiesta en el miedo a las personas extrañas, en el quedarse en el jardín y que los padres se vayan y hasta en ir solos al baño o quedarse jugando en un lugar en el que los padres no los ven. Consejo: mostrarles que no están solos, darles garantía de que están ahí para lo que necesiten, explicarles que van a estar siempre con ellos, responder a sus demandas.

5 a 6 años: la socialización que implica la escuela, y que se intensifica a medida que los chicos van terminando el jardín y sobre todo cuando empiezan la primaria, es el miedo al ridículo, que suele manifestarse en la timidez o el ser introvertidos, tanto en clase como en la participación de actividades que los exponen frente a los otros. En los más chiquitos, si aun usan pañales o toman mamadera en la casa, por ejemplo, quieren ocultarlo y se avergüenzan de eso frente a sus compañeros o a los adultos que pueden juzgarlos. Muchos chicos cuando empiezan la escuela tienen vergüenza de hacer preguntas o consultar por quedar en ridículo. Y llegan a tener miedo hasta de pedir ir al baño. A veces pasa porque tuvieron una maestra muy estricta, que los cuestionó en sus pedidos o los retó por sus preguntas.  Consejo: es importante estar atentos para ver si la timidez -que no es más que la manifestación de un temor a no agradar a los demás- no viene desde alguna actitud agresiva o acosadora (bullying) de sus compañeros que lo lleva a comportarse así.

6 o 7 años: el miedo a no gustar empieza a cobrar protagonismo y es natural que los chicos en esta etapa se pongan más coquetos y se preocupen más por su aspecto. La socialización primaria y la mirada de los otros generan muchas veces inseguridades y temores que pueden marcar la personalidad de los chicos. A veces se manifiesta en el rechazo a participar de determinadas actividades, de vestirse de alguna forma o incluso llega al no querer ir a la escuela. Consejo: resaltarles su capacidad y aspectos positivos. Valorar sus talentos y su personalidad. Mostrarles respeto a sus decisiones.

8 o 9 años hasta 12: es la etapa de la preadolescencia y por lo tanto empieza el contacto con su cuerpo y el de los demás. Se intensifica todo lo que rodea a la imagen y a la mirada de los demás. Hay una necesidad de gustar a los otros y de ser aceptados. Los chicos en esta etapa tienen mucho temor a no pertenecer o a ser relegados por sus pares. A partir de esta edad hay que estar muy atentos a que no se manifiesten fobias alrededor de la comida y la alimentación. En especial si en la familia los adultos hacen dietas o tienen problemas de peso, es posible que se transmita eso. Consejo: hacerlos valorizar y respetar su cuerpo, enseñarles a cuidarlo. Resaltar siempre lo positivo y no enfocarse en los retos o las críticas.

 

Más información: www.beatrizgoldberg.com.ar