El propietario de un departamento situado en un edificio de estilo Art Nouveau, en Hamburgo (Alemania) encargó una reforma para adaptar su casa para turistas. Sus frecuentes viajes dejan vacante el departamento por varios días, lo que le da la posibilidad de ofrecerlo en la plataforma Airbnb, una comunidad on line para intercambio de viviendas con oferta en las ciudades más importantes del mundo.
El diseñador Leo Stern organizó el proyecto a partir de tres opciones: el alquiler de las habitaciones separadas; de la parte principal de la vivienda o de todo el departamento. “En el desarrollo del concepto de diseño interior debimos mantener el presupuesto asignado. Optamos por una combinación de piezas únicas en espacios de estilo moderno, dejando de lado soluciones estándar”, explica el diseñador.
El cliente deseaba que cada habitación tuviera detalles especiales y audaces para que cada ambiente planteara un contraste, una particularidad. El interiorista se encargó de reunir muebles de diseño con objetos encontrados en mercados de pulgas y diversos viajes.
En los 155 metros cuadrados se distribuyen dos dormitorios y dos baños, cocina, estar comedor y terraza. Los juegos cromáticos le dan calidez a los ambientes: en el comedor, las paredes pintadas en tonos oscuros contrastan con un techo dorado brillante. Y otro contraste es la rusticidad de la mesa realizada con madera de roble por un ebanista de Hamburgo, en contraposición con las sillas de vanguardia. Un detalle innovador es la pared vegetal que preside una de las paredes del comedor, que da frescura y vida al ambiente.
En el estar se destacan las paredes de vibrante turquesa, que armonizan muy bien con la pared de ladrillo visto. Stern intervino una alfombra antigua oriental tiñéndola de color azul profundo.
La cocina, integrada al estar, también es colorida y audaz. La pared de ladrillo aporta rusticidad al ambiente y se destaca detrás del amoblamiento color amarillo que, a su vez, establece un contrapunto con una lámpara dorada. La isla de cocina es de cemento, con una tira de luces led en el suelo. Una antigua puerta que perteneció a una granja sirve de separación entre la cocina y el estar.
Por un pasillo estrecho se accede a los dormitorios y baños. Al igual que en las otras habitaciones de la casa, el dormitorio tiene una pared de ladrillo visto y colores vivos. Desde el dormitorio, se puede ver el enorme jardín comunitario.
En el baño predominan los materiales naturales: ladrillo y madera maciza. La modernidad está presente en las luces led de color azul.
Para facilitar el alquiler temporario del departamento, se habilitó un cuarto de invitados con dos camas de madera antigua y varios muebles y objetos decorativos hallados en internet, una demolición o incluso en la playa.
Para el segundo baño, más pequeño, Stern optó colores naturales y blanco. La mesada es una tabla de roble macizo sobre la que se apoya una bacha de piedra natural. Nuevamente, la propuesta plantea una mezcla de materiales y texturas.
EL AUTOR
Leo Stern es decorador de interiores y tiene un lema: “La comodidad no es un lujo… así de simple”. Afirma que las incorrecciones en el diseño de una casa, oficina o restaurante, reducen significativamente el bienestar y causan una sensación de incomodidad en las personas. “Un diseñador de interiores sabe cómo utilizar con eficacia incluso los espacios más pequeños, y conoce los accesorios y elementos estilísticos que pueden tener un efecto extraordinario”, sentencia. Más información: www.studio-stern.de/
Texto: Arq. Paula Baldo.