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4 de agosto, 2016

Una casa para repetir

En un barrio cerrado en la localidad de Chicureo, en las afueras de Santiago de Chile, los arquitectos Antonio y Marco Polidura y Pablo Talhouk fueron encomendados para proyectar una vivienda que se pudiera replicar.

 

El encargo de la Inmobiliaria La Reserva consistió en resolver una casa de bajo valor de construcción y que pudiera repetirse en terrenos con pendiente y vistas similares”, explican los autores.
La estrategia consistió en separar las partes públicas (estar, comedor, cocina) y privadas (dormitorios) en dos volúmenes que se disponen perpendicularmente uno sobre otro, relacionando ambos niveles con el terreno en corte. Esta resolución permite que todos los ambientes de la casa siempre tengan conexión con el jardín.
En las sucesivas réplicas del “prototipo”, la disposición de estos volúmenes dependerá si el acceso al terreno es por arriba o por abajo. Por ejemplo, en este caso, el acceso es por la parte superior de la pendiente y por eso el cuerpo que contiene los dormitorios aparece semienterrado.
Asimismo, la disposición de los volúmenes asegura la vista al valle y discreción, con la distancia máxima a los vecinos.
El proyecto se resuelve materialmente con un zócalo de hormigón visto para la zona de habitaciones que permite generar un jardín horizontal para el piso superior– describen los proyectistas-. El otro volumen, dedicado a los espacios comunes, se estructura en acero para lograr transparencias y vistas hacia el valle”.
El acceso a la casa se produce desde uno de los laterales luego de un recorrido perimetral por una pared de piedra. Hasta no traspasar la puerta, el hermoso paisaje del valle no se revelará, ya que la pared de ingreso apenas está calada por ventanas alargadas protegidas por un parasol. Habrá que esquivar un muro de hormigón en el hall para acceder a la caja de vidrio que conforma el estar, comedor y cocina, todos con salida a un deck que recorre el frente hacia el jardín.
Esa pared de hormigón define uno de los lados de un pequeño patio, un vacío que atraviesa la casa desde el piso enterrado de las habitaciones (y de paso le lleva luz al pasillo posterior) y también perfora el techo.
Este estudio chileno se caracteriza por la lógica y la simpleza con que resuelve cada proyecto. Para ellos, se deben evitar los antojos y caprichos y privilegiar las soluciones viables que interpreten las necesidades de quienes vivirán allí.
En este caso, la austeridad de un presupuesto limitado contribuyó a exaltar la fuerza de la idea. Los materiales son pocos y bien elegidos para la rusticidad del sitio: un hormigón que deja ver las tablas del molde con que fue realizado, pisos de piedra pizarra en listones y pircas de piedra.

 

El estudio
Pablo Talhouk y los hermanos Marco y Antonio Polidura han realizado en Chile una gran variedad de trabajos. Estos jóvenes profesionales egresaron de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Central y dirigen su propio estudio desde entonces.
En su afán por encontrar las mejores soluciones para cada encargo, los socios intentan ser fieles a la economía de medios y no dejan de lado la racionalidad constructiva.
Entre sus obras suman viviendas, edificios institucionales, oficinas, colegios, parques y hoteles.

Ficha técnica
Proyecto: Arquitectos Antonio Polidura, Marco Polidura, Pablo Talhouk.
Ubicación: La Reserva, Chicureo, Chile.
Superficie de Terreno: 700 m2
Superficie Construida: 200 m2
Fotografías: Aryeh Kornfeld.

 

Texto: Paula Baldo