El sitio está frente al lago Grenier, en Québec (Canadá), y poblado por una extensa arboleda. Sobre el lado sur, el terreno es atravesado por un arroyo y tiene una pendiente pronunciada. Estas características, y la necesidad de construir a una cierta distancia del arroyo, sugirieron a los arquitectos una implantación en sentido longitudinal al terreno y sobre la pendiente. “Nuestros clientes han sido dueños de esta propiedad por varios años. La conocen bien y aman a sus características variadas. Estaban buscando un proyecto sustentable y sensible con el sitio, que preservara su topografía, la vegetación y su apariencia natural”, explica el arquitecto Paul Bernier.
A partir de esos datos, los proyectistas decidieron desarrollar el diseño de la casa en una sola planta y que la construcción pasara lo más desapercibida posible. La estructura se dobla, se abre y se estrecha como si fuera un río tallando su propio camino. Toma entonces la forma de meandros según las posibilidades que ofrece el paisaje circundante.
El volumen está revestido con un único material: listones de cedro verticales de diferente ancho y espesor, colocados con la junta abierta. De ese modo, la superficie se lee como una empalizada que sigue la forma de la casa y en la que se han cortado las aberturas como con un sacabocados.
Desde el camino que conduce al acceso, la vivienda aparece como un volumen ciego que sigue los contornos del sitio. El garaje queda oculto a la vista y, a la derecha, una discontinuidad en la pared invita al visitante a entrar.
A lo largo de la fachada sur, el volumen se dobla y se abre para dejar entrar la luz y permitir vistas hacia el bosque. Más adelante, con otra curva se vuelve hacia un claro en la vegetación para enfocar el arroyo y el lago. Del lado norte, las aberturas son pequeñas y permiten a los ocupantes de la casa disfrutar del suave murmullo del agua.
En el nivel superior, una habitación pequeña con la función de escritorio, es el único elemento que sobresale del techo “como una rama del árbol”, según define el arquitecto. Desde allí, la casa desaparece debajo de un techo verde, logrando que lo construido se funda con el entorno natural. “Con el tiempo, los listones de cedro se integrarán con los árboles y, junto con la cubierta ajardinada, la arquitectura y la naturaleza se entremezclarán”, opina Bernier.
En el interior, los visitantes son recibidos por una pared de nogal que ofrece asientos y un sitio para colgar abrigos. Y dirige el espacio hacia el estar, un área generosamente iluminada que remata en un sector en voladizo que apunta hacia la desembocadura del arroyo y el lago.
La pared exterior de madera da paso a una gran superficie acristalada que se abre hacia el bosque. Durante el verano, los árboles, al igual que el techo verde, crean una pantalla natural para proteger la casa del calor. En invierno, cuando las hojas han caído, la luz y el calor del sol llegan al interior de la casa.
Los materiales utilizados para las superficies son simples y refinados: paredes blancas y pisos de cemento pulido. De ese modo, el escenario natural toma el centro de la escena.
El amoblamiento interior está resuelto con tres cuerpos de madera dispuestos a lo largo de un eje, conformando así una secuencia espacial. Estos elementos incorporan sitios de guardado, un banco en la entrada, la isla de la cocina, y un mueble que contiene televisor y el sistema de sonido. “Las funciones de estos muebles son apenas legibles, lo que les permite permanecer tan abstractos como sea posible con el fin de destacar sólo su forma, materialidad y la relación con los otros”, señala el autor.
FICHA TÉCNICA
Casa en Lac Grenier
Ubicación: Lac Grenier, Ville D’Estérel, Québec(Canadá)
Proyecto: Paul Bernier Architect. Arqs. Paul Bernier y Anick Thibeault
Estructura: Calculatec Inc. – ingeniero Alain Mousseau
Constructor:<Léonald Goyette
Año: Junio 2014
Photo: Adrien Williams
EL ESTUDIO
Paul Bernier lo estableció en 1999. Sus proyectos se caracterizan por el manejo de la luz y la espacialidad, y de una especial atención por la definición de los detalles y los métodos de construcción. “Estoy interesado en una arquitectura creativa. Un piso no tiene por qué ser opaco, puede permitir que la luz lo atraviese; una pared no tiene que estar fija; y una puerta se puede abrir de mil maneras diferentes”, señala Bernier. El arquitecto también diseña muebles y realiza trabajos de investigación sobre la arquitectura en paralelo a la práctica profesional.
Web: www.paulbernier.com
Texto: Arq. Paula Baldo.