La piel seca, descuidada y sin vida se agrieta y favorece la aparición de arrugas. Por eso, una de las claves para demorar su salida es mantenerla bien hidratada y suave, para que se mantenga flexible.
* El aceite de jojoba es un gran aliado para la piel en general, pero como es un gran demaquillante, lo ideal es usarlo en la zona de los ojos. Tiene la ventaja de que no irrita la zona sensible alrededor de los ojos y ayuda a rehidratar la zona. Además, es muy bueno para hidratar los labios y así evitar las arruguitas peribucales que salen en las comisuras.
* La palta es un dechado de virtudes. Es un alimento anti colesterol con el que además se pueden hacer máscaras faciales que ayudan a rellenar los surcos que dejan las primeras arrugas.
* El protector solar es fundamental, hay que usarlo siempre que estamos al aire libre, no solo en vacaciones. En la ciudad, a diario, también es necesaria su aplicación y su renovación. De esta forma se evitan dos cosas que avejentan: arrugas y manchas.
* La piel se hidrata desde afuera con cremas y desde adentro, con agua. Por eso, es fundamental más agua y menos gaseosas. También pueden ser infusiones de hierbas.
* La exfoliación es ideal para remover las células muertas y evitar que los poros se obstruyan. Con que lo hagas una vez por semana alcanza. Hay cremas específicas o podés armar una casera con miel, limón y azúcar.
* Las máscaras ayudan a tener la piel más suave, lo que ayuda a prevenir las arrugas. Una vez por semana (no el mismo día de la exfoliación) está bien. Una opción ultra natural: mezclá aceite de coco, jugo de zanahoria y jugo de remolachas.
* Los masajes faciales son fáciles de realizar y te los podés hacer por cuenta propia. Son la mejor forma de ayudar a que la sangre circule bien y la piel se mantenga con vida. Masajeá tus mejillas, frente, mentón y sienes, con movimientos suaves y circulares.