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10 de diciembre, 2016

Vivir bajo el pasto

El techo de la casa continúa desde el nivel del suelo conformando una fachada que va cambiando su apariencia y color durante todo el año.

Desde la calle, solo se percibe el techo verde que cubre la casa. 1 de 21

 

Esta casa diseñada por el estudio belga OYO es el resultado de una estrecha colaboración entre cliente y arquitecto. Desde el principio, la familia entregó una “carta blanca” a los diseñadores que le permitió desarrollar un proyecto ecológico y compacto. “A diferencia de la mayoría de las casas unifamiliares en Bélgica, comenzamos con la idea de posicionar las salas de estar encima de las habitaciones. En una casa compuesta con niveles divididos era importante establecer relaciones cruzadas entre los espacios y las condiciones de iluminación natural en todos ellos”, destacan los arquitectos.

Desde la calle la casa se percibe como un jardín contínuo con un plano que se eleva para conformar un techo verde. De él sólo emergen dos volúmenes: uno define la entrada, el otro lleva la luz natural al comedor. “La ventana está dimensionada con respecto a las condiciones de luz, pero cuidadosamente colocada para que los habitantes mantengan la privacidad hacia la calle”, aclaran los proyectistas. El equilibrio de la luz y el uso de materiales naturales como la piedra y la madera, combinados con superficies blancas, termina de definir el carácter de la vivienda con un guiño al estilo escandinavo.

En verano, la chimenea se puede utilizar como una barbacoa y  disponer una mesa para comer en la terraza cubierta que conecta la sala y la cocina con los espacios exteriores. Allí también se encuentra una pequeña pileta. El reflejo del sol en el agua juega en el cielorraso interior de la casa.

Desde el punto de vista constructivo, el principal objetivo de los arquitectos fue sacar el mayor provecho de todos los materiales. En ese sentido, se utilizó una base de hormigón para montar sobre ella un bastidor de madera liviano que se preparó en un taller. Una membrana de caucho para techos envuelve por completo la cubierta y también las paredes exteriores de la casa. Esta solución poco ortodoxa permite que el techo cambie de apariencia con el transcurso de las estaciones y el cambio de clima, con diferentes plantas floreciendo en la parte superior.

Por otro lado, esta casa tiene una excelente aislación térmica colocada entre los marcos de madera que conforman el volumen a lo que se suma la capacidad térmica creada por el techo verde. Además, se dispusieron paneles solares en la parte superior de los dos volúmenes que asoman del techo, quedando escondidos y orientados hacia el Sur para captar la mayor radiación.

 

FICHA TÉCNICA
Casa PIBO
Ubicación: Maldegem, Bélgica
Año: 2014
Superficie: 175m2
Proyecto: OYO Architects
Photos: Thomas De Bruyne / Cafeine.be

 

EL ESTUDIO
OYO (OPEN Y OFFICE) es un colectivo de arquitectos, diseñadores y constructores. La “oficina abierta” fue fundada en 2010 por Eddy Soete, Nigel Jooren, Veroniek Vanhaecke y Lies Willaert, y está fortalecida por un equipo multidisciplinario de arquitectos locales e internacionales. “Nos gusta desafiarnos y activar a nuestros clientes a través de la polinización cruzada intensiva”, afirman.

OYO tiene proyectos en Bélgica, Francia, Dinamarca, Noruega, Finlandia, Hungría, Bulgaria y Serbia, entre otros países, con un diseño que se inspira en la naturaleza con una fuerte relación con el contexto: “Tratamos de encontrar un equilibrio entre un enfoque de diseño pragmático y la sensibilidad para el carácter local, los usuarios y la materialidad”, definen.
www.oyo.eu
Texto: Arq. Paula Baldo