“Soy mama de Victorio y Amparo, esposa de Mariano o “el gordo” ¡Tengo mi empresa de catering, doy clases de cocina y vendo muchas cosas ricas!! Pasé por el Bailando, por el Cantando, por muchos programas de TV, escribí libros…”. Así se presenta Jimena Monteverde en su página web.  Libre, sencilla y sincera. Hoy da clases de cocina y se dedica a su empresa de catering. Además, atiende su web que le lleva muuuucho tiempo porque todo hay que producirlo como si fuese para la televisión y también está todos los mediodías en Como Todo en Net TV junto a Mariano Peluffo.

“Siempre estuve emprendiendo cosas –cuenta Jimena– . Ya a los 18 años estudiaba y vendía tortas para distintos countries. Luego, comencé con las clases de cocina que sigo dando, tuve un restaurante que cerré, inicié la empresa de catering que mantengo, escribí tres libros de cocina para adultos y uno para chicos”.

Recordemos que participó en el Bailando y en el Cantando y también en diferentes programas de televisión. Por eso, lo primero que le mencionamos en la charla fue:

–Convertirte en alguien conocido, popular, posiblemente te haya ayudado mucho al marketing…
-Lo mediático ayuda bastante. El restaurante en los Village de Pilar ya era mi marca. La gente me empezó a conocer ahí y esa marca con mi nombre existía antes de la tele, pero estar en los medios siempre refuerza. Igual, hay que tener en cuenta que la televisión es algo pasajero y la idea es que la marca continúe independiente, aún cuando uno no esté en los medios.

Jimena desconocía esa veta histriónica que poseía y al llegar a los medios, la descubrió y le encantó. “Fue la yapa, el mayor éxito –comenta– que surgió cuando comencé en Mañanas Informales y en Showmatch. Comunicar me apasiona. Allí edité mi primer libro y fue un éxito. Esa fue mi etapa más productiva y creativa.”

Todo parece  muy lindo y divertido, pero esto de emprender también tiene sus dificultades. Y Jimena nos cuenta por ejemplo, las actuales: “Remarla, hay que remarla siempre, más en nuestro país, que siempre tiene altibajos. Para asumir gastos a veces hay que afilar el número, duplicar los esfuerzos y trabajar el doble. La gastronomía es un rubro muy esclavo, hay que adaptar horarios, fines de semana, noches, y bueno… es un trabajo bastante absorbente y más cuando uno es conocido porque la gente quiere que estés en todo, en el evento también y es una doble carga. Y si sale mal, está en juego tu nombre”

Jimena estudió con Francis Mallmann y Alicia Berger, y también con las Hermanas de la Santa Cruz, que tenían una escuelita, pero “no estudié para administrar –nos cuenta– y esa es una de las fallas, pero ahora tengo a mi hijo que se ocupa de eso, yo detesto ir al contador y para ocuparse de estas cosas uno necesita a alguien y de confianza”.

Por último, nos despedimos hablando de futuro.

–La realidad cambia rápido. ¿Cómo te ves en tu actividad de aquí a cinco años?
–Me fue sorprendiendo todo. Ahora también están las redes sociales a full. Mi hijo se encarga de eso también. En las redes hay un nicho para vender, pero hay que producir, subir material a YouTube, a Instagram. Son formas más modernas de comunicar. La gente interactúa. Y hay que dar respuesta, hay que estar atento, hay mucha competencia en la calidad de las fotos, hay que estar informado. Tengo un nuevo proyecto de libro, que saldrá a fin de año, editado por Planeta. Tengo las clases online en mi página jimenacocina.com, para lo que hay que grabar como si fue un programa. Todo es marketing puro y lleva mucho esfuerzo personal.

Texto: Silvia Fittipaldi.
Fotos: Gentileza Jimena Monteverde.