Durante este año sabremos cuál es el sentido de la vida en el planeta que entre todos hicimos y destruimos, y pondremos en la balanza las prioridades del sentido sagrado de la vida, que pisoteamos, arruinamos, despreciamos en una de las fases más críticas de la historia de la humanidad. Sin duda, el mejor amigo del hombre, el amoroso perro, nos guiará en las tinieblas.
¿Cómo seguir? Es imprescindible, fundamental, escuchar los consejos de un buen perro amigo, familiar, socio, pareja.
El olfato que han desarrollado para sobrevivir en este mundo contaminado es la llave maestra para que no nos desviemos del tao.
Retornará la familia como base para la sobrevivencia. Se abrirán las compuertas del corazón y las constelaciones familiares serán esenciales para recuperar vínculos profundos entre sus miembros.
Todas las ciencias humanistas estarán en auge; volverán los cursos, seminarios, las plazas, los espacios públicos donde se filosofará, se intercambiarán ideas para cuidar el medio ambiente, los nuevos programas educativos de escuelas y universidades en las que se integrará a la comunidad de los hombres a maestros, artistas en el arte de reinventarse y vivir con lo que ha quedado después de las últimas imágenes del naufragio. El perro de tierra es al pan, pan, y al vino, vino. No tiene segundas intenciones; su hiperrealismo no es mágico, es letal, contundente, avasallante. Es un amigo incondicional si siente que estás en el tao (camino), pero si te desvías te cobra peaje.
RATA. Para la rata, los años del perro son confusos porque obedecen a ritmos que no le resultan fáciles de seguir. Es muy importante que no se altere si hace el ridículo de vez en cuando. Además, este año el perro le va a enseñar a ser más compasiva y comprensiva, hasta con gente que le parece ignorante o estúpida; si la rata se niega a ello, el perro le morderá la cola un par de veces. No es un año sencillo para las ratas del sexo femenino porque costará trabajo encontrar pareja o mantener la actual, sobre todo si en un lapsus aprehensivo les entra el miedo de quedarse solas. Los machos de la especie rata estarán más cómodos, pero será fácil provocarlos si siempre se aferran a tener la razón.
BÚFALO. El año del perro no será tan productivo como el del gallo, así que tiene que prepararse para cualquier problema social que se le presente ya que su natural capacidad para trabajar se verá detenida para dar paso a una necesidad de competir en vez de cooperar. Desgraciadamente será un año de rupturas o problemas amorosos, que tendrá que enfrentar con la cabeza fría y el corazón caliente. También sufrirá reveses sociales si no pone atención en lo que dice y cómo se expresa. Este año sus aliados serán los amigos del signo gallo y serpiente, ya que hay tanta energía tierra que se sentirá abrumado, y esos signos ayudan a que saque lo mejor de sí, que es su capacidad para concentrarse.
TIGRE. El perro es amigo del tigre y se protegen mutuamente, pero todo lo bueno o malo que afecte al perro afectará también al tigre. El perro trae amor, amistades, cambios fuertes. La segunda mitad del año será importante porque tendrá ráfagas de inspiración y creatividad maravillosas, pero si no cuenta con el tiempo y el espacio para trabajar adecuadamente todo eso se va a desperdiciar. Para disfrutar este año, tiene que buscar un espacio propicio para trabajar, además de contar con tiempo, algo que solo logrará respetando el espacio de los demás y delimitando las horas de forma disciplinada, porque en sus arrebatos de genialidad podría perderse momentos importantes con la familia y sus amigos.
CONEJO. La relación entre el perro y el conejo es especial. Juntos conforman una combinación de Qi, energía, que atrae el fuego. Esta energía equivale a la alegría, la comedia, los alimentos picantes y el clima caliente; por lo tanto, el conejo podrá dejar atrás los enojos propios de la energía madera. También atrae problemas con el sistema circulatorio y el corazón, motivo por el cual los conejos de los años 1939, 1951, 1963 y 1975 necesitan prestar atención a su dieta, además de ponerse a hacer ejercicio.
DARGÓN. El año contrario se llama Suì Pò 歲 破, y significa vieja ruptura, que nos habla de una querella sin resolver. Esto se debe a que los signos opuestos a nivel energético no «hablan el mismo idioma», entre el perro y el dragón se trata de un conflicto entre dos energías tierra distintas: el desierto y el lecho marino; uno es evidente, ardiente, abierto, el otro es oscuro, frío, misterioso. El dragón tratará de reforzar esa cualidad misteriosa y fría del lecho marino y la respuesta de la energía del año será exponer los sentimientos del dragón hasta que salga de su exilio emocional, algo que le parecerá invasivo. No le quedará más que hacer Wú Wèi (no forzar la acción de las cosas) y dejarse llevar por las circunstancias.
SERPIENTE. El año anterior fue tremendo, como una montaña rusa en cuanto a actividades y salud, pero perfecto en todo lo demás, y ahora tiene que aprender a capitalizar lo conseguido para que el tiempo levante su espíritu, que tiende a veces al cinismo. Este año se trata de compromiso y amor. La mayor parte de su vida estará enfocada en asuntos románticos y de lealtad porque la energía del perro atrae la necesidad de sentirse amada. Las serpientes comprometidas y casadas querrán comenzar una familia, lo cual no es recomendable ya que si se embarazan a partir de junio podrían dar a luz chanchitos, que no comprenderán su modo de ver el mundo; por lo tanto les pedimos paciencia.
CABALLO. El año del perro es un año en el que tiene que cosechar lo que sembró en el amoroso año del gallo, pero tendrá que trabajar como caballo de tiro. Este año ofrece una combinación de energías que remunerará sus esfuerzos, pero lo dejará un tanto aislado si no se fija. Los caballos ya entrados en canas (1942, 1954 y 1966) tendrán arrebatos de genialidad que no sentían desde la adolescencia, que necesitan aprovechar y hacer de este año el primero de una racha de buena ventura que les hacía falta. Los caballos de 1978 comenzarán a ser reconocidos por su trabajo y a disfrutar de una posición social y laboral más privilegiada. Los jóvenes de 1990 y 2002 estarán rebeldes, igual que los pequeños de 2014.
CABRA. Este año será una montaña rusa. El año del perro provoca energías difíciles de digerir en tiempos muy definidos que veremos mes a mes. Necesitarán reforzar la salud, sobre todo las cabras longevas y las preescolares, porque habrá peligro de infecciones virales y bacterianas. Las horas de sueño deberán ser estrictas, es importante que ya estén dormidas al llegar la medianoche, porque tenderán a tomar las peores decisiones en las horas de la rata (23 a 1 de la madrugada). Aún así este será un año romántico: querrán comprometerse. Las cabras de 1979 y 1991 estarán proclives, a partir de junio, a engendrar chanchitos, que serán el mejor regalo que el perro les puede ofrecer.
MONO. La energía del año del perro es como un horno que funde la energía metal del mono. Este proceso de fundición energética hace que el mono sea más disciplinado. Tendrá más sentido común y madurez para poder afrontar diferentes problemas. Estará más abierto a recibir críticas constructivas. Cualquier conato de depresión será controlado porque la energía del año lo ayudará a razonar con calma y buen humor. Tiene que aprovechar para hacer cosas nuevas, terminar proyectos inconclusos. Obtendrá reconocimientos que en otros momentos le fueron negados por envidia o por celos de quienes no pueden con su intensidad. También es posible que reciba diplomas y títulos; los monos adolescentes y los que estén tratando de terminar sus estudios podrán hacerlo con más facilidad durante este año.
GALLO. Este año será complicado. Con muchos altibajos, algunos accidentes, descalabros amorosos… tal vez premios, reconocimientos, nuevos amores y amistades. Será como pedir una bola de helado de vainilla y recibir tres litros de helado de tutti frutti con chocolate y con bife hasta arriba. Los gallos de 1933 y 2005 serán los más sacudidos por el año del perro, sobre todo si nacieron en la hora, día o mes del perro. Los demás gallos también vivirán cambios, pero estarán mucho más enfocados que los dos mencionados. Los días más complicados son los del mono y su mes; para saber más se les recomienda ver un calendario chino de los diez mil años y prepararse para lo que sea, positivo o negativo.
PERRO. Este es el běn mìng nián 本命年 o año propio del perro. Běn mìng nián significa «en esta vida», pero bajo el contexto de la astrología china significa «el año propio». Lejos de lo que parece, el año propio no es fácil. La dificultad durante el reinado del perro dependerá de su ego y de su capacidad para tolerar la frustración. La naturaleza curiosa del perro se verá recompensada por toda una variedad de sentimientos y experiencias que lo sacudirán una o dos veces al mes. Es mejor que se lo tome sabático –si puede– o que aprenda el arte elusivo del wu wei, que consiste en no forzar nada, ir con calma y en orden, ya que toda vez que quiera controlar los resultados de algo, saldrá perdiendo. Orden y control no son la misma cosa; basta con ver la naturaleza para comprender eso. Mientras tanto este año será fuerte, de cambios y enseñanzas, por lo que hay que tomarlo como viene y no suponer absolutamente nada. Solo fluir, dejarse llevar y respirar. Ya pasará. Bienvenido a tu año, perro. wu wei.
CHANCHO. El año del perro será una montaña rusa. Los chanchos se enfrentarán a sentimientos que no habían experimentado antes. Hay posibilidades de establecer compromisos fuertes que deriven en matrimonios civiles, negocios y contratos, eso se debe a que este año es para preparar el terreno para el año 2019, el del chancho. Les sugerimos que se apronten por medio de una correcta administración de tiempos, temas legales y, sobre todo, que tengan mucha calma, ya que algunos meses estará muy bien y en otros su salud física y mental no será de gran ayuda. Pero habrá momentos de absoluta felicidad, que vendrán acompañados de relaciones nuevas y viejas que le harán la vida muy entretenida.