Mar del Plata es uno de los destinos turísticos más visitados por los argentinos, una ciudad atractiva por su oferta de actividades y entretenimientos, además de ser dueña de las playas más famosas y concurridas durante la temporada estival del año. La Perla, Playa Grande, Playas del Sur y el Complejo Punta Mogotes, son algunos de los paradores más sobresalientes de la costa atlántica.
Sus 17 kilómetros de playas, bosques, sierras, moderna arquitectura y construcciones de principios de siglo XX conviven en perfecta armonía ofreciendo a sus visitantes magníficas alternativas recreativas, deportivas, gastronómicas y culturales.
Elegimos los imperdibles de esta ciudad maravillosa para disfrutar ahora y todo el año.
Cenar en Sarasanegro
El restaurante de Fernanda Sarasa, encargado de la cava y salón, y Patricio Negro, patrón en la cocina, ocupa el segundo lugar en la lista de los mejores restaurantes de Argentina en los Premios Traveler’s Choice Restaurant’s 2017, el listado del buscador Tripadvisor que reúne a los mejores restaurantes de alta cocina del mundo. Su cocina de autor se destaca por el uso de productos locales y con pescados y mariscos. Se puede comer a la carta o con un menú de 5 pasos irresistible. Imperdible el carrito de quesos y dulces. La cava es excelente y muy variada.
Alojarse en el Sheraton
Situado frente a una de los campos más exclusivos de golf de Mar del Plata, el hotel combina la tranquilidad de la Bahía Playa Grande, las insuperables vistas al mar y los extensos campos de golf, con las instalaciones y servicios que el huésped espera encontrar en las ciudades más grandes. El hotel ofrece 191 espaciosas habitaciones en una moderna estructura donde se han tomado en cuenta los más delicados detalles de confort y tecnología. Su Neptune Pool & Fitness Center son un centro de lujo y tecnología a favor del bienestar. Además tiene dos restaurantes y dos bares, club de niños, golf y todo lo necesario para una estadía espectacular. Está cerca del más exclusivo centro comercial de la ciudad: la calle Güemes y sus transversales, donde se encuentran las mejores marcas de ropa, buena gastronomía, discotecas, bares y diseño de autor, y de la avenida Juan B Justo, la famosa “calle de los pullovers”.
Almorzar y tomar un trago en el parador Quba
Ubicado en escollera norte de Playa Grande, tiene una excelente ubicación con excepcional vista al mar y un ambiente playa total: con hamacas afuera y sillones al sol o bien opción adentro para salir del sol y reposar un rato a la sombra. Hay opciones de sándwich o ensaladas, pero también es muy recomendable la pesca del día, las rabas, el ceviche y el mojito. Se realizan fiestas after beach, noches de tragos, fiestas y clases de surf.
Escaparse a Laguna de los Padres
A sólo 15 minutos de la ciudad balnearia de Mar del Plata, las sierras se imponen desafiando el mar. El recorrido está acompañado por un paisaje multicolor, donde predominan los verdes en degradé. Al ingresar al barrio residencial, comienzan a verse las imponentes colinas, huertas con todo tipo de plantaciones y granjas muy prolijas. Los fines de semana hay feria de verduras y frutas. Además de ser un lugar de pesca, con recreos y campings, el sitio tiene un plus histórico: el Museo José Hernandez, un viejo casco de estancia donde vivió el autor del “Martín Fierro” y una interesante réplica de reducción jesuítica. Y en la cumbre, un paseo de compras con artesanías que en su punto más alto ofrece una preciosa vista panorámica.
Visitar el Museo Mar
Inaugurado en el 2013,0 es un Museo de Arte Contemporáneo proyectado por el Estudio Monoblock -que obtuvo el primer premio del Concurso Nacional de Anteproyectos para desarrollarlo-. El edificio cuenta con 7000 mil metros cuadrados de superficie construida y está compuesto por estructuras cúbicas de hormigón, en dos plantas, como piedras de una escollera enfrentada al mar que mira la ciudad desde la distancia. En la explanada de ingreso un lobo de mar dorado y refulgente de Marta Minujin, que se ha convertido en el nuevo ícono de Mar del Plata. La había concebido como una obra efímera con papeles de alfajores Havanna –símbolo local y además pagado por la marca-, que los turistas podían sacar y después canjear por alfajores. Fue tal éxito que se convirtió en una obra permanente hecha con alfajorcitos de aluminio dorado. El Museo tiene exposiciones y eventos todo el año.
Caminar por Güemes y hacer un stop en La Fonte D´oro para un café
Clásico marplantense, reconocido por servir el mejor café de la ciudad desde hace décadas, es una cadena de confiterías que no para de crecer y que, sin embargo, mantiene su esencia. Los platos elaborados en base a exclusivas recetas artesanales son clásicos y con materias primas frescas y locales. Las picadas y las cervezas artesanales son imperdibles. Ideal para el desayuno y brunch.