Esta tendencia apareció por primera vez en los años 60 y comienzos de los 70, asociada a un estilo de vanguardia y futurista, súper glam y algo pop. Más tarde, a lo largo de os 80, fue adoptada por los estilos gótico, punk y modas alternativas y fetichistas. Siempre en auge en el mundo artístico, a mediados de los 90 salió de los escenarios para llegar a las pasarelas y los jóvenes se lo apropiaron para hacerlas prendas más cotidianas. Pero hasta ahora no era algo tan popular: hay prendas para muchos estilos. Así que ¡animate!
Vinilos: hay que hablar en plural porque son muchas las texturas de vinilo que hoy se producen. Algunas mucho más gomosas y otras mucho más rígidas. También están las casi elastizadas y otras arrugadas.
Faldas: una mini de vinilo no es para cualquiera, pero no sólo se llevan las minis: hay faldas largas y hay faldas con vuelo. También podés optar por una falta con algún detalle de vinilo.
Vestidos: se llevan súper ajustados o con formas geométricas.
Pantalones: súper chupines pero también tipo babuchas e incluso pinzados.
Trenchs y abrigos: sin duda son las prendas más fáciles de llevar y hay decenas de modelos, apra todos los cuerpos y estilos.
Accesorios: desde sombreros hasta cinturones y carteras, el vinilo se puede llevar en los accesorios.
Zapatos y botas: se usan muchísimo en botas de todos los altos y cañas, tanto amplias como súper adherentes, y en borcegos y zapatos tipo mocasines.
TIPS
- Como suele ser una textura dura y llamativa se combina muy bien con texturas suaves y con caída, como sedas, y gasas, pero también en abrigos con pieles y tejidos.
- Así como conviene contrastar las texturas también conviene contrastar los colores porque no queda bien engamar sino que hay que buscar el contraste.