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16 de junio, 2018

Antonella Roccuzzo, la primera dama del fútbol

Es la esposa y madre de los tres hijos del mejor jugador del mundo, Lionel Messi. Se conocen desde muy chicos y a pesar de la distancia mantuvieron su amor. De perfil bajo, simpática y sencilla, quién es la mujer que eligió el 10.

 

El 26 de enero de 2009, Leonel Messi respondió que sí, que tenía una novia que vivía en Rosario, una novia a la que conocía desde la infancia, con la que se había vuelto a encontrar. Así oficializó su romance con Antonella Roccuzzo, pero sin nombrarla. Él tenía 21 y ella 20.

Eran vecinos y se conocieron a través de Lucas Scaglia, primo de ella y compañero en las inferiores del club Newell’s, donde Messi jugaba antes de ser llevado a Barcelona por su evidente talento. Fueron amigos y noviecitos, pero cuando Lionel se fue a Barcelona se dejaron de ver. Aunque el ídolo siempre volvió a Rosario y en la adolescencia empezaron el romance que iba a continuar después a la distancia por un tiempo. El reencuentro estuvo marcado por la tragedia: la mejor amiga de Antonella murió en 2005, víctima de un accidente de tránsito. Y él fue a acompañarla.

‘La negra’, una chica de barrio

Sus amigas y su familia la llaman “la negra” y así es conocida en Rosario, donde creció en una familia más acomodada que la de Lionel: su familia es dueña de supermercados en Rosario. Sus padres, Patricia Blanco y José Roccuzzo, de bajísimo perfil aun cuando tienen al yerno más famoso y admirado del mundo, educaron a ella y a sus dos hermanas en escuelas privadas y con muchos más privilegios que los que los Messi pudieron darle a sus hijos.

Roccuzzo padre además fue presidente de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario y la región. Y además es fanático del fútbol e hincha de Newell’s Old Boys, el equipo en el que Lionel jugó en las divisiones inferiores antes de instalarse en Barcelona con apenas 13 años.

Antonella tuvo un novio adolescente antes de Lio. Y antes de radicarse en Barcelona, estudió Comunicación Social y también Odontología, pero no terminó ninguna. Para el Mundial Sudáfrica 2010 ya eran novios oficiales y ella lo alentó desde la tribuna. Dos años después, se convirtieron en padres de Thiago, que hoy ya tiene 4 años, Mateo de 2 y Ciro, de 3 meses.

Ella se ocupa de que los chicos tengan una vida normal, alejada lo más posible de los flashes y con la misma sencillez que ella siempre tuvo para vivir a pesar de ser la mujer del mejor jugador de fútbol del mundo y multimillonario. Cada vez que pueden lo acompañan a su papá a la ancha y en los momentos más importantes. Pero no será así esta vez porque el más chiquito es muy bebé y entonces ella decidió ver el mundial desde Rosario con su familia y, en caso de que la selección argentina llegue a cuartos de final, viajará con los dos más grandes a Rusia.

Su emprendimiento: una tienda de zapatos

Quizá algo heredado de su padre es su inclinación por el comercio: el año pasado abrió en Barcelona un local súper exclusivo de la zapatería de Sarkany. Lo hizo con mejor amiga en Europa, Sofía Balbi, esposa del jugador uruguayo Luis Suárez. Es con ella con la que más tiempo comparte mientras sus maridos juegan al fútbol. También con Daniella Semaan, mujer de Cesc Fábregas, otro jugador del Barcelona. Con la que no se lleva para nada bien es con Shakira: sus desaires mutuos son un clásico de las revistas de chimentos.

Por lo demás, salvo algunas apariciones en desfiles y eventos, todo lo que se sabe de ella es cuando viaja en familia o cuando sale con sus amigas, pero nada de su intimidad, ni notas en las revistas, ni declaraciones a los medios. Tan bajo es su perfil que si bien hizo una enorme fiesta de casamiento, decidió hacerla en la ciudad de Rosario, la tierra de ambos y hubo más invitados de su vida fuera de cámaras que famosos.