El Salone del Mobile 2018 trajo la nueva colección de muebles y accesorios de la marca de indumentaria Marni, que se enriquece con nuevas artesanías y materiales. Y que este año viene desde el Caribe: Colombia.
El trabajo de los artesanos, que siempre ha supuesto una característica distintiva de los proyectos Marni vinculados con el Salone del Mobile, se expresa este año a través de futuras colaboraciones con comunidades de diferentes zonas de Colombia. Traen sus tradiciones a Milán y estas son reinterpretadas por Marni con un enfoque lúdico y experimental. Como resultado se incorporan una serie de artículos a los complementos de decoración: los pollos de papel maché y cuentas han sido fabricados a mano por una comunidad de mujeres de Villanueva, en el departamento de Casanare. Son piezas realmente únicas; cada una de ellas es el resultado de 4 días de trabajo.
Color en las calles de Colombia
Marni Vereda
Es un festival “de veredas”: las Veredas son pequeños asentamientos urbanos que se desarrollan en torno a una o dos calles o un grupo de casas, dando lugar a pequeñas comunidades rurales. Dentro de ellas, cada persona sirve como punto de referencia para los demás. En cada Vereda, el hecho de compartir y el saber hacer suponen elementos centrales de la vida cotidiana.
Es un lugar en el que los colores, los sabores y el folclore actúan como telón de fondo de las sillas. Ahora homenajeadas, exploran formas inesperadas: respaldos abiertos en sorprendentes colas de pavo real o con la forma de pájaros soñadores. Los tejidos de PVC habituales dan paso de vez en cuando a una nueva textura que tiene un efecto tejido en telar, dando vida a sinuosos diseños, un complemento para las clásicas rayas y para los motivos geométricos más lineales.
Las cestas hechas de mimbre tejido y ramas, una tradición centenaria que se transmite de padres a hijos en la antigua ciudad de Ibagué en la región de Tolima, presentan una estructura reelaborada: por primera vez, los artesanos añaden filamentos de plástico coloreado al tejido de mimbre.
Las mujeres de Curití, en el distrito de Santander, procesan manualmente el agave para crear una fibra textil 100 % orgánica y fuerte que se usa para hacer los bolsos que Marni xilografía en colores vivos.
Y, por último, se da la bienvenida a los visitantes con coloridas hamacas de algodón tejido en telar, un legado de las comunidades que pueblan la costa atlántica del país.
Silla y hamaca.
Cada uno de estos artículos ha sido realizado a mano con esmero y contribuye a una causa muy especial. Como en años anteriores, el proyecto de Marni para el Salone del Mobile apoya a una organización benéfica de niños y parte de los beneficios por las ventas de los productos financiar el proyecto “La casa sull’albero”, promovido por Piccolo Principe S.C.S Onlus.
Fuente: Marni.