Ya sea siguiendo las últimas tendencias en peinados o tintura muchas veces que el pelo es el gran perjudicado de la moda. Otro dato a considerar es que Argentina es el país en donde las mujeres tienen el pelo más largo que el promedio del mundo occidental y también, la mayor frecuencia de lavado.
La suma de estos deterioros puede causar una cicatriz. ¡Si, una cicatriz en el pelo! Esto implica un daño muy profundo y antigüo. Pero no hay que perder la cabeza ya que nada es irreversible y cada vez hay más opciones.
La caléndula
El origen de la caléndula se sitúa en la Región del Mar Mediterráneo, Egipto y Europa Meridional. Este componente, además se aplica para reducir la hinchazón, desinflamar y por ser antiséptica y reparadora.
Tanto es así, que el extracto de caléndula forma parte de numerosas cremas, pomadas, y productos de cosmética presentes en el mercado. Su propiedad cicatrizante sirve tanto para heridas como para estimular la regeneración de la piel dañada.
Debido a estas características, este componente se empezó a usar para los productos del cabello. Ya que es un gran aliado para tratar el cabello sin brillo, con puntas abiertas y combatir daños profundos que se asimilan a las cicatrices.
Algunos de los beneficios que trae este ingrediente para la cicatrización del pelo son: la reconstrucción de la fibra capilar y la reparación de daños profundos de hasta un año, que incluye la apariencia del cabello y el «mal» de las puntas abiertas
La caléndula puede convertirse entonces en la gran aliada femenina. Rubio, castaño, morocho o colorado, el pelo es uno de los aspectos fundamentales para las argentinas. Y la manera de lucirlo es un rasgo característico de cada mujer.
Fuente: L´Óreal