Su camino comenzó integrando los conocimientos adquiridos en psicología, educación, bioenergía, biología y kabbalah en una búsqueda que diera respuestas permitiendo la aparición y la superación del ser. Desde su estudio en Palermo, un oasis que invita desde el primer instante a relajarse, Claudia, con voz pausada y amable explica: «Yo trabajo en sesiones de una hora u hora y media en la que le pido a la gente que grabe todo lo que decimos. Así la persona puede escucharlo las veces que quiera, o trabajarlo en terapia”. Antes de la sesión te pedirá el nombre completo y fecha de nacimiento y a través de su conocimiento en lectura de nombres (donde está el patrón emocional de cada persona), los de los padres y un ejercicio de Kabbalah con el que puede conocer la parte psicológica, biológica y espiritual de cada individuo.
– ¿Qué es la decodificación?
Una decodificadora se encarga de mostrarle a las personas cuáles son los condicionamientos que tienen desde la infancia y que les impide conectar con la plenitud de su identidad. Una experiencia basada en el autoconocimiento, re estableciendo contacto con nuestro origen para favorecer el contacto y el desarrollo con el exterior. De – codificar; es desarmar un código; un conjunto de reglas, leyes, formas. Un código es un lenguaje de programación. Cambia el código, cambia el programa. Decodificar es entonces una experiencia de desprogramar las formas transferidas de otros para establecer contacto con nuestra identidad. Nosotros somos el efecto biológico y emocional de lo transferido por nuestros anteriores.
-¿Para qué se decodifica?
Para enaltecer nuestra identidad dejando de ser lo que nos dijeron que fuéramos y ser quienes verdaderamente somos. La decodificación nos ofrece la posibilidad de ser autores de nuestra vida.
-¿Desde la decodificación se puede destrabar los traumas adquiridos en nuestra infancia?
El principio fundamental para lograr cualquier tipo de evolución es la aceptación. Comprender que todo lo que vivimos tiene que ver con nosotros, con los efectos de determinadas causas y con la necesidad de evolucionar ciertos rasgos que nos estancan emocionalmente (sumisión, sometimiento, victimización), quitándonos posibilidades de desarrollo y expansión.
La invitación es dejar de ser víctimas de las situaciones para poder transformarlas mediante la conciencia y el cambio en el modo de actuar. Aplicar la coherencia y la integridad siendo lo que pensamos, sentimos y actuamos.
-¿El cuerpo nos habla a través de los síntomas?
Sí porque nos muestra el efecto de una determinada emoción. Si descubrimos la causa podremos modificar acciones y formas para desinstalar el síntoma.
-¿Por qué los seres humanos repetimos errores como situaciones sentimentales, profesionales, … ?
El cerebro es el creador de la realidad. Todo lo que cree, lo va a crear. En los primeros años el niño o niña, cree en las formas transferidas de sus padres y en la edad madura recrea en su realidad las formas aprendidas en la pareja, en la relación con la profesión, en el vínculo con su economía. Repetimos hasta reconocer por discernimiento aquello que está mal en nosotros, esa forma que nos hace daño. Al detectarla la podemos modificar, cambiamos la creencia y cambia el modo, mejorando nuestra vida. Repetimos formatos de parejas porque repetimos el patrón aprendido del modelo de nuestros padres. Es por eso que es necesario encontrarles aquello que no nos hacia bien del vínculo para no seguir dándole lugar a esas relaciones que terminan siendo tóxicas. Decodificar es un acto de liberación. Al trascender y concientizar aquellas creencias individuales gestadas en la familia, logramos la libertad emocional, dejando de ser dependientes de formas ajenas.
Texto: Karina Bianco