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18 de junio, 2019

Peeling: la piel renovada

Ni botox ni lifting: peeling, palabra inglesa que significa “lijado”, porque consiste en descamar la piel, para retirar las capas de piel envejecida y dejar a la vista la nueva piel que se encuentra por debajo. Todo lo que hay que saber, en esta nota.

¿Qué es un peeling?
El peeling es un tratamiento dermatológico que consiste en inducir la descamación de las capas superficiales de la piel con la finalidad de producir la regeneración de los tejidos, lo que le otorga a la piel una mejor textura, uniformidad y brillo.

¿Cuál es la mejor época del año para hacérselo?
Como el peeling produce una descamación profunda de la piel, lo ideal es realizarlo durante los meses de otoño e invierno, cuando la exposición al sol es menor. Por eso, no es aconsejable realizarlo antes de viajar a la nieve, ya que la exposición solar es elevada.

¿Cómo se hace?
Existen diferentes técnicas para realizar un peeling.

– La que suele usarse con mayor frecuencia es el peeling químico que consiste en la aplicación de diferentes sustancias sobre la piel (ácido mandélico, ácido tricloro acético o TCA, ácido glicólico, etc.) con el objeto de exfoliar las capas más externas. Se usa para mejorar el aspecto de la piel dañada por el sol, disminuir arrugas finas, mejorar cicatrices de acné y eliminar manchas. Dependiendo del poder de penetración de la sustancia química, se eliminarán más capas de piel. A mayor profundidad, mayores efectos pero también más riesgos. De acuerdo al grado de penetración, el peeling se clasifica en superficial, medio y profundo. Debe recordarse que sólo profesionales médicos pueden realizar peeling medios o profundos.

– En el peeling mecánico, se utiliza la microdermoabrasión con punta de diamante para exfoliar las capas externas de la piel.

– En el peeling enzimático se emplea una mezcla de enzimas que inducen la descamación controlada de las capas superficiales de la piel.

¿En qué zonas de la cara se recomienda hacer y en cuáles no? ¿O se puede hacer en toda la cara?
Esta técnica puede ser empleada en toda la zona de la cara y cuello, aunque no es conveniente realizarla en el área de los párpados.

¿En qué casos se contraindica?
Esta técnica está contraindicada:

– Si existe intolerancia a algunos de los productos a aplicar.
– Si la persona va a estar expuesta al sol.
– Si padece de infecciones de herpes activas en zona facial.
– En casos de rosácea y embarazo, el dermatólogo evaluará la posibilidad de realizarlo y la técnica a emplear.

Texto: Florencia Romeo.
Asesoró: Dra. Mariela Jaén, dermatóloga.  www.jaendermoestetica.com.ar