Un paisaje dominado por las cumbres de la Cordillera de los Andes. Pismanta significa “Sol que castiga sobre la mano derecha”, y proviene de la lengua de los araucanos que habitaron estas tierras. Los orígenes de la ciudad están muy relacionadas con uno de los principales reclamos turísticos de las inmediaciones: las aguas termales con propiedades curativas.
Desde su más antigua historia, los indígenas que residían allí conocían y utilizaban las propiedades de estas termas.
Están ubicadas al norte de la ciudad de San Juan, a 182 km de la capital provincial, y poseen extraordinarias virtudes terapéuticas. Las aguas mesotermales del complejo de Pismanta, son sulfatas, alcalinas, bicarbonatadas, cloruradas y altamente desintoxicantes, capaces de alcanzar los 42 grados.
Reconocidas a nivel mundial
Debido a sus propiedades terapéuticas están recomendadas para problemáticas como el reumatismo, afecciones de la piel, artritis, ciática, gota, así también como para las personas que sufren del hígado, diabetes, afecciones de la piel y respiratorias.Tratamientos de fangoterapia, masajes, sauna, ducha escocesa y baño turco constituyen una posibilidad única para relajarse y disfrutar al máximo de un descanso bien merecido.
En el complejo termal se ofrece también alojamiento en habitaciones y departamentos bien equipados, así como una interesante variedad en materia de ocio, incluyendo confiterías y un restaurante.
Pismanta tiene un clima privilegiado, lo que permite ser frecuentado durante todo el año. En los meses de diciembre, enero y febrero, la temperatura alcanza durante el día hasta 28º C y las noches son frescas y agradables. En invierno se registran marcas de hasta – 7º C en la noche, pero en el día un sol esplendoroso mantiene el clima tibio y acogedor.
Si bien las termas son protagonistas del turismo local, lo cierto es que no son lo único que la ciudad tiene para brindar a sus visitantes. En el corazón de la localidad, se encuentra el Museo Municipal, dedicado a la historia y la cultura de la región. Cuenta con una colección que reúne piezas arqueológicas, artesanales, petroglifos antiguos, piezas en cerámica y tejidos típicos de la zona. Asimismo, el encanto natural y la diversidad topográfica de la región son ideales para disfrutar de actividades al aire libre, desde sencillas caminatas hasta exigentes senderos en el Paso Agua Negra, que permite atravesar alcanzar el territorio chileno y visitar la ciudad de La Serena, con magníficas playas.