Todas en algún momento en un ataque de cambio de look o por ahorrar dinero en peluquería, nos cortamos el flequillo en casa. Y a veces los resultados pueden ser traumáticos. En cuestiones capilares, es mejor no dejarse llevar por impulsos así que te damos esta guía para cortarse el flequillo en casa y ¡que quede bien!

Paso a paso para lograr un flequillo recto

1. Si estás cortando tu flequillo desde cero, definí un triángulo desde tus cejas y hacia atrás en dirección al centro de tu cabeza. Mientras más se extienda el triángulo hacia atrás, más grueso será el flequillo. Pero si vas a recortar un flequillo preexistente, puede resultarte útil mojar un poco ese mechón para asegurarte que vaya en la dirección correcta. Una plancha de pelo también puede ayudarte para conseguir que el flequillo quede absolutamente recto.
2. Fijá la longitud de tu flequillo. Los flequillos rectos pueden tener muchos estilos, pero el más “trend” es el que se corta a ras de las cejas.
3. Tomá el pelo seleccionado entre tu dedo índice y medio y crea una línea recta con ellos. Ahora solo tienes que ir cortando, con mucha paciencia, hasta la longitud deseada. Es importante que tengas en cuenta que si cortas sobre pelo mojado después tiende a encogerse.
4. Perfeccioná el corte. Repasa que todo el cabello del flequillo esté en su lugar, formando una línea recta (con la práctica cada vez lo será más) a la altura que hayas marcado.
   
    

Paso a paso para un flequillo desfilado

1. Después de peinarte el cabello, trazá un triángulo que limite lateralmente con tus cejas y en el centro de tu cabeza. Mientras más se extiende el triángulo hacia atrás, más grueso será el flequillo.
2. Atate el flequillo con una gomita de pelo y hacé lo mismo con el resto de la melena, para evitar que te moleste. También te servirá para verificar tus dotes de peluquera: ¿seguro que está bien definido el triángulo?
3. Sujetá tu flequillo hacia el lado opuesto al que quieres que quede. Por ejemplo, si tu pelo cae naturalmente hacia la izquierda, sujeta el flequillo hacia la derecha y viceversa.
4. Cortá tu flequillo por partes, ya que te dará un mejor resultado. En primer lugar, separá una sección de 2,5 cm aproximadamente cerca de tu nariz y sostenla para que quede plana. Cuando lo hagas, crearás un borde diagonal que te indicará el lugar donde el flequillo quedará más corto. Esta será tu guía. Ves cortando, de manera que la sección anterior quede alineada con la posterior, es decir, que mantenga el mismo ángulo.
5. Retocá y peiná tu flequillo. Colocá tu flequillo en la posición final, verifica los ángulos de corte y si hay alguna parte dispareja. Si ves algún fallo, retoca poco a poco las puntas hasta que queden todas emparejadas. Por último, péinalo con la ayuda de un cepillo grueso y una fuente de calor, ya sea un secador o una plancha de pelo.
   
   
   Sabías que…

El flequillo les queda muy bien a los  rostros ovalados y largos, angulosos y semi-redondos, ya que ayudan a reducir las dimensiones de la cara. Del mismo modo, es ideal para las personas que tienen la frente larga y/o ancha, así como las que poseen una nariz pronunciada, puesto que también suaviza los rasgos.
No favorece a las personas que poseen poca densidad de cabello, con melenas finas o con el pelo muy rizado. Tampoco a las que tienen muchos remolinos en el nacimiento del cabello, así como las de frente o rostro reducidos.

¿Qué tipo de flequillo te sienta mejor?

Rostro redondo: flequillos ligeros que caigan hacia un lado.
Rostro alargado: flequillos rectos o ladeados, espesos, para suavizar los ángulos.
Rostro ovalado: ¡estás de suerte, all in! Cortos, largos, rectos, desiguales, ladeados…
Rostro cuadrado: flequillos ladeados que suavicen las facciones.
Rostro triangular: flequillos ladeados a capas, que cubran la frente.