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5 de julio, 2019

Joyas que son amuletos

La orfebre Celeste Rodríguez recolecta pequeñas piezas de la naturaleza de diferentes partes del mundo que convierte en accesorios únicos

Las piezas de Celeste Rodríguez (28) son el resultado de un trabajo artesanal que ensalza la dimensión simbólica de los elementos elegidos, para subvertir la idea de “piedra preciosa”. La recolección de elementos de la naturaleza es el proceso minucioso utilizado, para ofrecer piezas que llevan el poder del amuleto; porque unen una intención estética, con una dimensión poética. De esta manera, la orfebre unió sus dos pasiones: viajar y la joyería. De cada parte del mundo que visita recolecta ella misma pequeños elementos de la naturaleza que después la transforma en piezas únicas de joyería.

Creo que una joya es algo sumamente personal y único para cada portador de la misma, es por esto que trabajo por pedidos. Me gusta poder diseñar junto con cada cliente, cuidar los detalles y seleccionar los materiales”, cuenta la diseñadora industrial que reside en Córdoba  y se dedica a la joyería contemporánea desde hace más de 5 años.
Hace unos meses viajó por distintos países de Asia, y quedó deslumbrada con sus amuletos. “Allí creen en el poder y en la energía de distintos elementos. Los budistas guardan diversos materiales (piedras talladas, insectos disecados, cenizas, etc) en diferentes envases y  llegan a colgar hasta 50 amuletos en sus cuellos para protegerse y empaparse de su energía. Sin dudas que haber conocido esta mística tradición en primera persona caló profundamente en el diseño de mis joyas”.

Línea pequeños contenedores. De vidrio, con tapa y cadena de plata, y elementos de la naturaleza en su interior, todos recolectados de forma personal.
Línea mini terrarios eternos. En su interior generan un microclima especial para que el musgo pueda vivir intacto por años.
Botellita con oro en láminas traído de Myanmar. El oro en su interior realmente pareciera que tiene vida propia y llega a ser hipnotizante y muy mágico.
Mi propuesta principal es que estas joyas inviten a pensar en la belleza de lo simple que nos rodea cotidianamente. Solo basta detenerse y tomarse el tiempo de observar”, cuenta Celeste entusiasmada.