Una tarifa «acorde a su edad». Lo más aconsejable es que contrates una tarifa que esté limitada para que pueda usar el teléfono de forma racional pero no se pase todo el rato llamando o viendo vídeos en YouTube .
Establece horarios «sin celu». A la hora de comer y de cenar sin duda los teléfonos deben estar en la habitación o en otro lugar, pero no en la cocina y mucho menos encima de la mesa. Lo mejor es aprovechar los ratos que están juntos para charlar, evitando la tentación del teléfono móvil.
Los adultos deben dar el ejemplo. Si le decís que no deben estar todo el día con el móvil y vos siempre lo tenés delante aunque sea «para trabajar». ¿Cómo vas a pedirle que no hagas lo mismo? Intenta desconectar lo máximo que puedas del trabajo cuando no estés en casa y no te excedas con tu tiempo de ocio con el teléfono móvil.
Respeto al resto de personas. Debes explicarles la importancia de apagar y silenciar el teléfono en los sitios públicos dónde puede llegar a molestar como por ejemplo el cine. Asimismo, si están en compañía de su familia o por ejemplo van a ver a sus abuelos deben tener claro que deben ser educados y que estar todo el rato con el móvil ignorando a la gente que tienen delante es una falta de educación muy grave.
Medidas de seguridad. Debe prestar especial atención cuando vaya por la calle porque puede tener cualquier tipo de accidente o sufrir un arrebato. No usarlo si van en bicicleta o en moto y no bajar escaleras mirando la pantalla.
Controlar sin agobiar. Es necesario ejercer un control sano sobre los jóvenes si queremos evitar que desarrollen una fuerte adicción al móvil pero no se les debe agobiar. Es recomendable supervisar las páginas que visita o instalarle algunos filtros si es un adolescente muy joven, pero si ya tiene más de quince años respeta su intimidad, pero intenta recordarle siempre que debe hacer un uso responsable de su teléfono.
Animarle a hacer otro tipo de actividades. Si tu hijo/a pasa demasiado tiempo con el teléfono móvil te recomendamos que le animes a hacer actividades. Los jóvenes deben darse cuenta de que la vida detrás de una pantalla no es la vida real.
El móvil apagado para ir a la cama. Asimismo, explícales a los adolescentes que los dispositivos electrónicos son malos para descansar bien porque estimulan el cerebro.