Nuestro cuerpo se compone de 650 músculos los cuales tienen, al menos, una estructura tendinosa que son las que unen esos músculos a los huesos. Existen tendones en las manos, en la rodilla, en los hombros, en los pies, en los codos, entre otros como el conocido Tendón de Aquiles. La tendinitis es una patología muy frecuente, ya que suele producirse por una sobrecarga muscular o por una lesión producida por los propios músculos.
¿Cuáles son los síntomas?
Suelen presentarse en el punto en donde el tendón se adhiere a un hueso y, generalmente, implican un dolor que, por lo general, se describe como un sordo, especialmente cuando se mueve la extremidad o la articulación afectada, sensibilidad, hinchazón leve y en ocasiones la piel que lo cubre puede enrojecerse e irradiar calor.
*Las tendinitis de hombro suelen afectar especialmente a las personas con edades superiores a los 40 años, debido a una debilitación de los tejidos. Igualmente, las personas que por causas laborales están obligadas a levantar el brazo de manera repetitiva.
*Por su parte, en las manos y las muñecas se deben, especialmente, a una sobrecarga de las mismas como consecuencia de una postura forzada, provocando el bloqueo del movimiento de nuestras manos, ya que pueden afectar a la fuerza de agarre. En el último tiempo se sumó un nuevo tipo de lesión y es en los dedos pulgares o índices debido al uso abusivo de los dispositivos móviles.
*En el codo se originan especialmente debido a un traumatismo local en la zona o una actividad elevada en esta articulación.
*Existe otro tipo de tendinitis que afecta a la rodilla y que la sufren especialmente las personas que implican un esfuerzo muscular en las piernas, como podría ser el caso de los futbolistas.
*Por último, citamos entre otras las tendinitis del Tendón de Aquiles, que suele afectar a atletas, corredores o caminantes, en el caso de las personas jóvenes, o como una patología a causa de una artritis en personas de avanzada edad.
¿Qué tratamiento darle? Los síndromes de los tejidos blandos como la tendinitis son muy comunes en personas que son más bien sanas. Muchos de ellos desaparecen por sí solos con el tiempo. El tratamiento se basa en la reducción del dolor, la inflamación y en la preservación de la movilidad y prevención de incapacidad y recurrencia. Las recomendaciones pueden incluir la combinación de descanso, aparatos ortopédicos, aplicación de calor y frío, terapia física y medicamentos como cremas antiinflamatorias.
El Doctor Claudio Zurlo, Asesor de Laboratorios IMVI aconseja tener en cuenta que no curar bien este tipo de lesión puede llevar a que se produzcan problemas mayores a largo plazo. Si la inflamación se prolonga durante mucho tiempo, aumenta el riesgo de lesiones y de rupturas del tendón. Además, si no se sigue el tratamiento y las recomendaciones médicas, los síntomas pueden reaparecer. Por eso, es importante estar atentos a las alertas que presenta el cuerpo y trabajar sobre las mismas a tiempo.
Asesoró: Doctor Claudio Zurlo, Asesor de Laboratorios IMVI