Los aros llegaron para ser protagonistas una vez más, casi como en los 80, pero para ser realmente protagonistas: cada vez más grandes, cada vez más llamativos, de colores, con plumas, piedras, perlas, y de todo. Mirá las tendencias:
Big Size: además de los maxi-aros, que ya estuvieron de moda, ahora son XXL. De verdad que esta vez el tamaño no tienen límites y se pueden hasta apoyar sobre los hombros. EL único cuidado es elegir el material: tienen que ser lo más liviano posible.
Perlas: volvieron las perlas, tan famosas en los 80-90 para las niñas y siempre clásicas en los collares, pero ahora se usan colgando de las orejas. Pueden ser de cualquier tamaño, pero deben caer.
Asimétricos: aquello de los pares de aros parece haber pasado de moda o, al menos, ya no es una obligación. Hoy se llevan diferentes, así que es el momento en el que podés recuperar esos aros que amabas y te quedaron sueltos porque perdiste algunos y combinarlos.
Uno solo: esto también ya se usó pero ahora sigue vigente. Un solo aro y que se destaque mucho. También podés recuperar esos solitos sueltos que quedaron por ahí.
Étnicos-hippie chic: de la mano de la moda étnica las plumas, las texturas, los colores y los materiales menos convencionales entran con todo y sobre todo con muchísimo color, ideal para el verano.