Lo primero fueron los aceites corporales para ponerse después de la ducha o antes de irte a dormir, pero ahora existe esta versión que suma hidratación y propiedades muy beneficiosas para tu piel en la ducha o el baño. Y sin duda te simplifica la vida.
BENEFICIOS
- Dependiendo de sus ingredientes, su efecto puede ser más o menos potente, y tendrá efectos más específicos a lo deseado. Se recomiendan aquellos que están elaborados a base de estratos de almendra, coco, rosa mosqueta, avena o argan y otro tipo de frutos naturales. Evitar los cítricos porque pueden causar irritación.
- El aceite corporal para la piel tiene la propiedad de ofrecer una hidratación más intensa gracias a su consistencia oleosa y a su concentración en vitaminas naturales. Por esta razón, es recomendable su uso diario. En general los aceites solos se aplican después de la ducha con la piel húmeda para mejorar la absorción pero ahora vienen para la ducha.
- Es ideal para tratar irritaciones, calmar el ardor y regenerar la piel. También ayudan a regenerar cicatrices y estrías. Así como disminuir las asperezas en codos, tobillos y rodillas.
MODOS DE USO
- Uno es utilizarlo a modo de jabón y desparramarlo en el cuerpo con una esponja suave y haciendo movimientos circulares para una mejor absorción.
- También se puede volcar en un baño de inmersión y dejar que actúe o utilizar también la esponja. En este caso cualquier aceite corporal puede agregarse al agua.