Dicen que los ojos son el reflejo del alma. La mirada es una de las primeras cosas en las que nos fijamos de las personas, la que marca el aspecto y delata el estado de salud en general: enfermedades, insomnio, o el estrés quedan reflejados en la piel que rodea nuestros ojos. En muchos casos, observamos cómo nuestras ojeras se marcan y se van oscureciendo y las bolsas de los ojos se acentúan, afeando nuestro rostro y mostrando síntomas poco saludables. En otras ocasiones, es solo una herencia que aceptamos resignadamente generación tras generación.
Debemos cuidar especialmente la zona del contorno de nuestros ojos, ya que es la más frágil y sensible de toda la cara, aunque la ventaja de esta zona es que los productos penetran mejor y se absorben rápidamente, porque la piel ahí es muy fina. Con el tiempo, la piel se recupera más lentamente y se regenera con dificultad. En consecuencia, los rasgos se abren, las arrugas se vuelven visibles y el tono está más apagado.
Contorno de ojos
Para ello, lo mejor es usar una crema específica para el cuidado de la zona de los ojos y aplicarla correctamente. Los productos específicos para el contorno de ojos tienen un ligero efecto tensor y son calmantes, descongestionantes y, en casos específicos, reafirmantes. Lo mejor es aplicar un producto de acción inmediata con efecto alisador.
- Aplícalo siempre por la mañana y por la noche sobre el contorno de los ojos, sobre las patas de gallo, las ojeras y las bolsas, después de limpiar correctamente tu rostro. Lo ideal es que apliques el producto realizando pequeños movimientos circulares hasta su completa absorción. Nunca arrastres, pues perderás la mayor parte del producto.
Correctores de ojeras
Una vez que apliques el producto específico, lo mejor es utilizar un corrector para las ojeras e imperfecciones perfectamente. Lo ideal es que selecciones un producto que sea fácil de extender y que permita obtener una mirada sin restos, lo más natural posible.
Podés probar gran variedad de correctores según la intensidad de tu ojera y tu tipo de piel. Intenta utilizar colores uno o dos tonos más claros que el tono natural de tu tez, para abrir e iluminar tu mirada. Tu piel se mostrará uniforme y resplandeciente y tus ojeras, perfectamente ocultas.
- Recordá utilizar diariamente un contorno de ojos específico y una vez el producto se haya absorbido, aplica un corrector iluminador para mostrar un rostro perfecto y sin imperfecciones. No apliques excesiva cantidad de producto y difumina con la ayuda de las yemas de los dedos o un pincel específico. ¡Cuida tu piel para obtener una mirada 10 y corrige las ojeras!
Fuente: L’Oreal París.
Remedios naturales para mejorarlas
- Paño húmedo o antifaz de gel: todas las noches antes de irte a dormir dejá un paño mojado en la heladera y a la mañana colocá el paño frío sobre tu frente y ojos. Lo mismo puede hacerse con un antifaz de gel.
- Bolsitas de té sobre las ojeras: después de usarlas, podés guardar las bolsitas de té en la heladera y cuando estén bien frías colocarlas en tus ojos durante veinte minutos. Si estás acostada, mejor. Enjuagate bien después de hacerlo para que el té no te manche la piel.
- Rodajas de pepino: colocar durante diez minutos más una rodaja de pepino en cada ojo. Como el pepino contiene gran cantidad de agua, te ayudará a hidratar y darle suavidad a la piel.
- Masaje con aloe vera: extraer el gel o los llamados cristales y realizar un masaje suave sobre tus ojeras. Esta planta tiene una gran cantidad de propiedades, entre ellas la de hidratar y tonificar la piel.
- Masaje con aceite de coco: mezclar una cucharada de aceite de coco y una cucharada de aceite de almendras y hacé un suave masaje debajo de tus ojos. Dejalo actuar durante veinte minutos y enjuagá muy bien con agua tibia.