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13 de septiembre, 2020

Moda que no duela: conocé los tipos de taco y los dolores de columna

Las mujeres comienzan a usar tacos cada vez más jóvenes y eso trae problemas de postura y desalineación. El doctor en quiropraxia Diego Mellino explica cómo prevenirlo y tratarlo.

Mega plataformas, tacos chinos, aguja, chupete y cuadrados; suecos, escarpines, sandalias, ojotas y ballerinas. La lista es interminable y los posibles problemas de columna, también. La quiropraxia es clave para prevenir malas posturas y desalineaciones.

La fascinación que ejercen los míticos “stilettos”, o el reciente furor masivo por las megaplataformas pueden generar, con el uso indebido y prolongado en el tiempo, serias lesiones en la columna y en la estructura ósea en general. El conflicto radica en que, el abuso y el mal uso de los tacos puede causar variadas lesiones, especialmente en tobillos, rodillas, y hasta en la propia columna, dado que la anatomía del zapato está diseñada con fines estéticos, alterando la biomecánica normal del cuerpo y quizás, dejando de lado la salud para ganar elegancia o presencia.

¿Cuáles elegir?

Si a la plataforma habitual, encima se le añade taco, lo principal que va a producir es una alteración en el equilibrio de la persona, lo que seguramente, sino posee una cierta destreza, va a terminar sufriendo caídas, torsiones y demás lesiones. Lo que recomendamos desde La Clínica de la Columna es utilizar este tipo de calzados solamente en eventos, fiestas o reuniones sociales o laborales. Es decir, que sean momentos de pocas horas de uso, ya que sino podrían modificarse las bases que sostienen el cuerpo. Esto repercute directamente en la columna, produciendo compensaciones y posturas inadecuadas para mantener una biomecánica equilibrada y armónica. Las plataformas sin inclinación, si bien son más seguras, porque no modifican las curvaturas naturales de la columna,  sí alteran el esquema corporal de las personas, al tener que moverse con una altura artificial, lo que puede llevar a tropezones y caídas.

Muchos de estos calzados están realizados en madera y otros materiales, y suelen ser pesados, altos y que alteran el eje de gravedad. Además, no respetan el arco natural del pie, que está diseñado para amortiguar el peso del cuerpo. El arco interno se vence, lo cual repercute en la columna, produciendo variadas sintomatologías lumbares. También son comunes las fascitis plantales (banda gruesa de tejido en la planta del pie que se estira o se sobrecarga demasiado), a las cuales, seguramente después les sigue el conocido espolón calcáneo (calcificación de las inserciones proximales de los músculos que forman el arco interno del pie)

Posibles daños en cintura, caderas y rodillas

El uso continuo de plataformas, además de las lesiones de rodillas y tobillos por caídas,  produce un incremento excesivo en las curvaturas naturales de la columna, lo que altera la biomecánica natural, que está diseñada para soportar un peso determinado. Por lo tanto, el gasto de energía para soportar ese peso extra se verá incrementado, lo que puede desencadenar un agotamiento anticipado en la persona.

Pero, lo que realmente debe llamar la atención, es que esta alteración en la biomecánica de la columna, puede producir subluxaciones vertebrales. Estas son desalineaciones de las vértebras de la columna que comprimen, en diferentes niveles de opresión, al nervio que pasa entre las vértebras afectadas, generando así el mal funcionamiento del organismo. Este problema afecta a más del 95% de las personas desde su nacimiento y es la causa de casi todas las enfermedades, dolores y problemas de la salud.

Al principio, una subluxación vertebral no produce sintomatología, sino que genera alguna disminución en la calidad de las funciones del organismo. El cuerpo, que es innatamente inteligente, intenta convivir o adaptarse a esa subluxación, pero con el tiempo la sintomatología no tarda en aparecer y manifestarse. Ya sea a través de algún dolor agudo, molestias de diversa intensidad o, incluso, enfermedades. Por eso, independientemente de qué tipo de calzado se use, es recomendable SIEMPRE realizar chequeos periódicamente con un quiropráctico.

  • Stilettos

Este tipo de calzado, además de ser excesivamente altos y muy inclinados, tiene tacos sumamente reducidos en circunferencia, lo que provoca menor base de apoyo, mayor desequilibrio y mayor probabilidades de caídas, sumándole mayor incremento de las curvaturas naturales de la columna. Por lo tanto son los más peligrosos para la salud. Son zapatos diseñados para gustar, para la estética y no para la salud. Es un ejemplo más de que las personas, en general, lo último que priorizan es la salud; cuando debería ser al revés.

Lo ideal es que la altura sea de entre 4 y 5 cm, no más. También sería ideal, si hay que usar un taco de mayor altura, no llevarlo por mucho tiempo. No hay que esperar a que duelan para sacárselos. Lo mejor es poder llevar a mano unos zapatos de descanso más bajos. Suma asimismo mantener siempre una postura erguida, independientemente del zapato, y lo más importante hacer chequeos periódicos con un quiropráctico para liberarlas subluxaciones vertebrales.

  • Flats, chatas, ballerinas

En el otro extremo, tampoco son recomendables los calzados extremadamente chatos, ya que no tienen ninguna contención del arco interno del pie, que es el “amortiguador” del cuerpo, por lo tanto producen desequilibrios con su uso excesivo o en caminatas largas. Y las consecuencias más comunes son las fascitisplantal, espolón calcáneo y las talalgias. Lo ideal es usar calzados que den buena contención al pie, que sean acolchonados, de un material flexible, y con una ergonometría que se adapte a la anatomía del pie.

 

Más información: www.laclinicadelacolumna.com