Tafí del Valle está ubicada a unos 100 kilómetros de San Miguel de Tucumán, la capital provincial. Se trata de un paraje de clima templado todo el año, un verde valle, el más grande del mundo, a una altura de 2000 m.s.n.m., que cuenta con una belleza natural privilegiada con montañas que superan los 3500 metros de altura, ríos, arroyos, el lago La Angostura, caminos de cornisas y majestuosos paisajes. Junto a estas magníficas postales, el valle cuenta con un destacado patrimonio arqueológico muy bien conservado y ha sido el escenario de una gran cultura de la que quedan muchos vestigios arqueológicos. Asimismo, tiene, además de buena hotelería, encantadoras estancias donde alojarse, saborear exquisita gastronomía autóctona e incluso probar los deliciosos quesos de la zona. A todas estas maravillas se le suman las artesanías que florecen en creativas propuestas, porque son el resultado de un basamento cultural muy antiguo.
La cultura tafinista
Esta cultura, la de los pueblos prehispánicos asentados en Tafí del Valle, es considerada como una de las que alcanzaron el más alto grado de desarrollo antes de la llegada de los españoles. Eran agroalfareros, basaban su economía en el trabajo de la agricultura y conocían las técnicas de la cerámica, metales y textiles. Llevaban una vida sedentaria, se juntaban en grupos que mantenían una considerable cantidad de población y una organización social más compleja que la de los pueblos de a Patagonia y el Litoral.
Cerámicas decoradas con figuras geométricas, imágenes reales o fantásticas; vasos-efigies que representan seres humanos o animales; urnas policromadas o grandes discos de metal decorados con figuras esquemáticas limitadas por líneas de relieves, conforman la producción de esta cultura. Las culturas nativas dejaron también su testimonio en grutas y abrigos de las montañas. La zona ofrece muestras de arte rupestre.
Este arte se fusionó luego con el arte religioso del período colonial y fue influido por la presencia de los jesuitas.
En la actualidad, parte de esta gran base cultural se puede apreciar en el denominado camino de los artesanos que rescata parte de estas culturas y las vuelca en producciones locales artesanales que son la gran tentación en diseño y color.
Arte propio
La riquísima herencia cultural y los majestuosos paisajes se reúnen en la artesanía de los hombres del lugar para que surjan de esta unión maravillosas creaciones.
• Las cerámicas de arcilla toman un color rojizo en los hornos y allí permanecen luego de horneadas durante dos días, en reposo, para que las piezas sequen y luego puedan ser recubiertas de cera y decoradas con las imágenes a elección.
• Los tejidos, realizados con lana de oveja y pelo de llama previamente tratada con tintes como el molle, el nogal, el ruibarbo y el hollín, que provienen de la flora autóctona. Y en telares de cintura, pala, peine o pedales se imprimen los diseños que atesoran la tradición y se logran así mantas, ponchos, tapices y más.
• Los artesanos tallan piedras con cinceles y las transforman en obras de arte, que evocan aquellos menhires y formas autóctonas.
• Lo trabajos en cuero son otra de las artesanías distinguidas del valle. Se trata de piezas realizadas con esta materia prima pelada, curtida y gamuzada.
Guía del Camino del Artesano
Tucumán Turismo, el ente estatal que promociona las actividades de la provincia recomienda para ir a ver y comprar:
• Arte alternativo, tejidos étnicos. Chalinas, ponchos, medias, guantes, cubrecamas, gorros, peleros, frazadas, alfombras, pulloveres. Avda. Presidente Perón 300, Tafí del Valle / www.artealternativo.com
• Banco Popular de la Buena Fe. Fundación Wiphala. Este banco y fundación apoyan a los artesanos del valle a recuperar las técnicas originarias. Integran el grupo El Banquito, formado por 5 emprendedores. Se dedican al tejido en telar, dos agujas, crochet, randa (un tipo de artesanía tucumana similar al ñandutí paraguayo), tallado en piedra, pirograbado en cuero, caña de bambú, calados en asta y cerámica. Avda. Calchaquí 893, Los Cuartos, Tafí del Valle.
• Guiados por la Pachamama, tejidos e hilados. Dedicados a chalinas, ponchos, medias, guantes, gorros, alfombras y pulloveres. Galería Don Goyo. Tafí del Valle.
• Inti Watana. Taller de cerámica. Tinajones, cerámica indígena arqueológica argentina, diseños y piezas únicas, gres y murales. Madre Teresa de Calcuta s/n, El Churqui, Tafí del Valle.
• Joaquín Monasterio. Trabajo en cuero. Tientos, riendas, bozales. Ruta Prov. 307, km. 58, Tafí del Valle.
• Los Alisos. Tejido en telar. Pies de cama, caminos de mesa, ponchos, frazadas, cubrecamas, alforjas, alfombras. Ruta Prov. 325, Camino de la Cascada (Las Carreras), Tafí del Valle.
• Los Suris. Cerámica. Utilitarios y decorativos con diseños precolombinos. Félix Sosa s/n, Bº San Cayetano, Tafí del Valle.
• Manos mágicas. Calado de astas. Calado de astas, piedras y alpaca, accesorios. Santo Tomás de Aquino Nº 15, Tafí del Valle.
• Manos tafinistas. Feria/tejidos. Chalinas, ponchos, medias, guantes, gorros, peleros, alfombras, pulloveres, caminos de mesa, pies de cama. Peatonal Los Faroles, Tafí del Valle.
• Manuel Cancino. Carpintero. Cuero. La Oyadita de la Quebara del Muñoz, Tafí del Valle.
• Ramona Luna. Cerámica. Réplicas de urnas, máscaras, vasos antromorfos. Pasaje s/nº, El Charqui. Tafí del Valle.
• Rosendo Cancino. Tallado en piedra. Morteros, conanas, grabados de la cultura Tafí. La Oyadita de la Qurbrada del Muñoz, Tafí del Valle.
• Rodocrosita. Diseños precolombinos con metales varios.Trabajos en metales varios, fundición, plata, alpaca, estilista en metal. Av Perón y Belgrano, Tafí del Valle.
• Ruta del tejido. Tejidos en telar. Chalinas, ponchos, medias, guantes, gorros, alfombras, pulloveres, caminos de mesa, pies de cama.
• San Felipe. Talabartería. Trabajos en cuero. Marco Avellaneda s/n Bº Islas Malvinas.
• Truquía. Tallado en piedra. Piezas talladas, representativas de la cultura calchaquí. Calle Papá Noel, Los Cuartos, Tafí del Valle.
• Vicente Romano. Cuero, sillas trenzadas. Las Carreras, Tafí del Valle.
Imperdibles de Tafí
• A menos de 1 kilómetro del centro de Tafí del Valle se encuentra el Conjunto Jesuítico de La Banda, construcción de inicios del siglo XVIII, declarada Monumento Histórico Nacional desde 1978, y desde entonces el principal atractivo cultural del valle de Tafí. Fue desde 1718 una estancia jesuita, luego las tierras fueron adquiridas por la familia Ruiz Huidobro y años más tarde por el gobernador José Manuel Silva. Museo desde 1973, hoy exhibe valiosas piezas arqueológicas, pinturas de la escuela cuzqueña, mobiliario de la época jesuita y ostenta su antigua capilla muy bien conservada.
• A 15 kilómetros de Tafí del Valle se encuentra la villa veraniega El Mollar, el lugar preferido por la juventud por su vida nocturna. También en este lugar se construyó el dique La Angostura. En este embalse, de casi 700 hectáreas y de unos 30 metros de profundidad, se pueden pescar pejerreyes y truchas, y practicar deportes náuticos, especialmente en verano.
• En el kilómetro 73 de la ruta 307 se encuentra la reserva arqueológica La Bolsa, que transmite el misterio y la magia del descubrimiento científico que encierra la presencia de manifestaciones arquitectónicas aborígenes, realizadas en piedra. Fueron construidas entre los años 300 antes de Cristo y 800 de la era actual. En sus suaves lomadas, el pacífico valle esconde uno de los enigmas que más ha apasionado a arqueólogos e historiadores del pasado calchaquí: los menhires grabados con motivos humanos, de animales o representaciones puramente geométricas, que han sido motivo de diversas interpretaciones acerca de su significado. Permiten inferir la existencia de creencias religiosas e incluso la realización de ceremonias a nivel doméstico.
• Saliendo de Tafí y a sólo 58 kilómetros se encuentra Amaicha del Valle, comunidad que conserva todavía los rasgos más importantes de la cultura diaguita. Se encuentra a 1996 m.s.n.m. y la habitan 5000 personas. Uno de los lugares más atractivos para visitar en Amaicha es el Observatorio Astronómico de Ampimpa, ubicado en el kilómetro 107,5 de la ruta que lleva a los Valles Calchaquíes. En el lugar se transmiten conocimientos científicos y durante el día de visita del público se realizan observaciones solares. Otra atracción turística es el Museo Pachamama que conforma la historia de los primitivos pueblos que habitaron el Valle.
• Unos 25 kilometros más adelante se ubican Las Ruinas de Quilmes, a 1978 metros de altura, uno de los más importantes asentamientos prehispánicos de la Argentina. En este lugar vivió hasta el siglo XVII una población indígena con un elevado nivel de organización política, social y económica y avanzados conocimientos en arquitectura.
Texto: María Luengo
Fotos: Turismo Tucumán/ www.turismotucuman.gov.ar