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1 de diciembre, 2014

Gaby Roca, a tus pies

Es una de las diseñadoras de zapatos más jóvenes y destacadas del momento. Reportaje con una chica que pisa fuerte.

 

 

A veces la vida nos da sorpresas y en el momento más inesperado pegamos el volantazo. Tal el caso de Gabriela Roca, escenógrafa y vestuarista que se apasionó con los zapatos, lo que la decidió a dedicarse a la zapatería y lanzar su propia marca. “Empecé en el mundo del calzado por casualidad –cuenta la diseñadora –. Ya recibida de directora de arte y escenógrafa, y después de una pequeña experiencia como directora de arte para algunos cortos de cine independiente, saboreé la experiencia de ‘contar’ personajes desde sus objetos, vestimenta y entorno. Casi intuitivamente me propuse estudiar y formarme en algún oficio vinculado a lo que venía haciendo. Como vengo de una clásica familia obrera, donde mi viejo es metalúrgico y mi mamá docente, crecí creyendo que uno es simplemente lo que hace. Esto, sumado a que, por herencia, la habilidad manual estuvo de mi lado, en algún momento me pregunté:¿por qué no construir zapatos yo misma para los personajes?”. Así, en 2009 nació la marca Gaby Roca, que recientemente recibió el Sello del Buen Diseño 2014 otorgado por el Ministerio de Industria.

Paso a paso
Gaby cree en formarse y hacer. “Una vez tomada la decisión, di con un primer taller escuela de calzado en Palermo, donde caí enamorada de este oficio. De allí todavía recuerdo mi emoción cuando, con mi primer maestro zapatero, pegué mi primera suela, y me dije que quería hacer esto por mucho tiempo, de la forma que fuera. Poco después ya estaba haciendo modelos que tuvieron mucha aceptación y decidí comenzar a comercializarlos. A la vez, seguí perfeccionándome, en asuntos relativos al cortado, aparado (costura) e incluso en marroquinería (elaboración de carteras). Hoy soy Técnica Modelista y diseño mis modelos y, como tengo mi corazón en el lado del taller, hago mis propios moldes, progresiones y las terminaciones. Yo misma llevo el control de la trazabilidad de los productos, porque me formé de esta manera”, cuenta la zapatera.

Mini universo
Gaby Roca no tiene locales a la calle, sino un showroom en el barrio porteño de Once. “Aquí está mi mini centro de operaciones, donde diseño y confecciono, en colaboración con mi equipo, todos los modelos. Me ocupo desde el diseño hasta su terminación en caja. Armé mi emprendimiento de forma muy natural, y poco a poco. Mi inversión inicial fueron unos ahorros para herramientas y algunas máquinas. Pero, por sobre todo, me rodeé de personas que saben mucho más que yo y de las que aprendo todos los días”.
A diferencia de la mayoría de los diseñadores, Gabriela arrancó por su cuenta, pero no es lo que sucede habitualmente: “Mi camino empezó desde el oficio. A un egresado de la facultad de diseño, si tiene aspiraciones de tener su propia empresa, le recomendaría que trabaje en una marca grande, para que vea cómo se hacen las cosas. Lo mío empezó como una búsqueda vocacional que derivo en GRZ. Cada camino es distinto; yo me decidí por transitar este que estaba a mi alcance y que entendí que podía transitar. Siempre me pregunto cómo hubiera sido empezar con esto más de joven, estudiar Diseño de Indumentaria, por ejemplo, pero después entiendo que mi pregunta ya no tiene sentido«.

Estilo propio
Lo que distingue a una marca de otra es el estilo, algo que no se compra ni se consigue fácilmente, sino que se cultiva con paciencia y talento. En ese sentido, Gabriela Roca explica: “Mi estilo es la reformulación e investigación del básico. Me encanta experimentar la mezcla de la calidez del ‘hecho a mano’ con la elegancia de lo urbano y el pret a porter”. Y lo que es más importante: “Creo en el  diseño como respuesta a problemas; por lo tanto, tiene que  solucionar y ser funcional per se. Por eso concibo mis modelos para que sean versátiles en muchas ocasiones de uso, perdurable en el tiempo y cómodo”.
Otro item destacado son los insumos que emplea: “Mi material es el cuero vacuno porque responde a mis requerimientos en diseño, pero no descarto textiles o vinilos por ejemplo, con los que he trabajado. Todo depende de lo que necesite contar con cada modelo”.

Producción sustentable
A veces confundimos sustentabilidad con ecología y no necesariamente están relacionados. Una de las mejores maneras de que una empresa sea sustentable es el fomento del consumo responsable. Como dice la zapatera: “Me manejo con una pequeña cantidad en stock permanente para la venta. Mi fuerte es el hecho a pedido. Llamo colecciones simplemente a los que confeccioné durante la temporada. Cada diseño de la marca, nuevo o de años anteriores, se fabrica por encargo. Damos la posibilidad de que cada clienta, además, pueda elegir el material o color que desee. Esto permite muchas cosas. Entre ellas perfeccionar todo el tiempo cada modelo y también fomentar el consumo responsable con creatividad,  ya que fabricamos un producto que se abre a los deseos de quien lo pide y además pretende perdurar en el tiempo y, por qué no, ser heredado”.

Todo llega
Entre otras cosas, el reconocimiento y eso es lo que significa el Sello del Buen Diseño: “Me enteré de la convocatoria a través del Centro Metropolitano de Diseño (CMD) y me postulé con  timidez. Recibí la noticia con mucha alegría, ya que siempre me identifiqué más como zapatera que como diseñadora de zapatos. Esta distinción ayuda a posicionar la marca comercialmente y desde lo personal fue muy gratificante y me afirmó en muchas cosas”.

 

Texto: Florencia Romeo.