Se suele tener por actor de prestigio al que hace drama exclusivamente, como si en el ámbito del humor no se encontrara talento y hasta visiones del mundo mucho más acertadas y descarnadas que en la peor de las tragedias. De hecho, dicen los que saben que aquel que nos hace llorar difícilmente nos saque una sonrisa, mientras que quien nos hace reír es también capaz de hacernos pensar, emocionar y llorar. Juan Pablo Geretto es uno de los mejores exponentes de todo esto. Decir que es un humorista no es inexacto pero si incompleto y hasta injusto. Autor de algunos de sus mejores textos, también ha actuado en obras ajenas, tanto en teatro como en televisión y hasta ha ganado premios por ello. Actor, guionista, director, lo cierto es que se podría afirmar que Geretto es un todoterreno y no le estaríamos errando para nada.
Aunque nació en Junín, provincia de Buenos Aires, hace 41 años, creció y se crió en la santafesina ciudad de Gálvez, donde empezó con los primeros talleres de teatro a poco de comenzar la escuela primaria. Pasó el tiempo y ya integraba grupos de teatro independiente, con quienes realizó numerosas otras y participó de encuentros regionales. Hasta que a los 17, a principios de los 90, dio el salto y ya en Rosario empezó a explorar el transformismo y las posibilidades que le daba el café concert.
En 1999 estrenó su primer unipersonal, “Solo como una perra”, que escribió y actuó y así descubrió un formato que le sienta a las mil maravillas. Estuvo en cartel varios años y también hizo otros trabajos, que hasta incluyeron un segmento en el viejo Videomatch, pero en 2004 estrenó otro unipersonal escrito y actuado por él, “Como quien oye llover”, que reestrenó recientemente y es éxito en la calle Corrientes. Por esta obra recibió nominaciones y premios. Luego vendría otro gran unipersonal de gran repercusión: “Yo amo a mi maestra normal”, que al igual que el anterior, cultivó nominaciones y premios en cada plaza en la que se presentó.
Pero no solo de unipersonales se nutre la carrera de Juan Pablo Geretto. También ganó premios en otro tipo de trabajos. Por ejemplo, ganó el ACE 2012 como Mejor Actor en Comedia Dramática, por su superlativa actuación en “Rain Man”, junto a Fabián Vena y con dirección de Alejandra Ciurlanti, quien también sacó lo mejor de él en “Como quien oye llover”. Y en 2013 ganó el Martín Fierro como Revelación por su participación en la comedia “Vecinos en guerra”.
Y aunque no ha trascendido tanto, también ha hecho cine. Lo dicho, un todoterreno, un fuera de serie, mucho más que un humorista o un transformista. Un auténtico artista, al estilo renacentista.
Texto: Florencia Romeo.