Este sitio funciona únicamente en las ultimas versiones de los navegadores.
Por favor, actualizá tu navegador.

Suscribite a nuestros newsletter - enterate de todas nuestras noticias

Quiero suscribirme a...




Search
13 de julio, 2015

Con las manos en la masa

Si se les da la oportunidad, a los chicos les encanta cocinar y esta actividad tiene dos ventajas: no solo se divierten mucho, sino que además se relacionan mejor con la comida, porque los tienta a probar alimentos que, en otras circunstancias, rechazarían.

 

En vacaciones de invierno se nos terminan las ideas de actividades para hacer con los chicos y hay una que tenemos a mano y podemos poner en marcha en pocos minutos: cocinar. Para hablar del tema, consultamos a Carina Ferrari, a cargo del taller Smilecooker, donde da clases de cocina a niños, quien además nos dio tres recetas para hacer con los peques.

– ¿A todos los chicos les gusta cocinar?
– Si les dan la posibilidad, la disfrutan mucho. Si te apasiona cocinar y sabes guiarlos, la van a pasar súper y no hace falta que lo expresen con palabras, lo ves en sus caritas y sus ganas.

– ¿Qué encuentra un chico en el hecho de cocinar, qué le brinda esta actividad, además de la alegría de hacer algo con sus manos?
– Si uno planifica una experiencia de acuerdo a la edad de los chicos y los ubica como protagonistas, ellos participan con entusiasmo, se interesan, preguntan, experimentan, huelen, prueban, comparten, comparan, imaginan, interaccionan, evocan. Se presenta ante ellos un mundo de posibilidades y los sorprende mucho el hecho de tener poder, que muchas veces está restringido, el poder de decidir y transformar. Piden permiso para decidir y se alegran al tener vía libre. Cuando trabajan en equipo, se apoyan, se ayudan, logran confianza y ven los resultados. El plus que tiene esta actividad es que es muy dinámica, los saca del sedentarismo y el tiempo se les pasa volando. Casi sin darse cuenta, incorporan y asimilan nociones de matemática, química, física, botánica, higiene, comienzan a ver libros de cocina con otra mirada. Saber que una receta puede fallar, que nos podemos equivocar, que puede no gustarnos… todo eso también es parte del aprendizaje. Les fascina ver los cambios y transformaciones que se producen en los alimentos, esa magia, esa alquimia… Después van a querer replicar la experiencia, contar y mostrar lo que hicieron a su familia, que ellos prueben y los aprueben.

¿Un taller de cocina sirve también para que se vinculen con el alimento de otra forma y se animen a probar otros alimentos fuera de los combos, panchos, etc?
Cuando los chicos preparan una receta, de por sí ya tienen una motivación mayor y sienten muchas ganas de probar. Muchas veces no conocen un ingrediente y sienten rechazo ante lo desconocido, otras veces creen que no les gusta porque lo probaron de una determinada manera y hay que mostrarles alternativas, sin forzarlos. Es muy gratificante cuando en una clase te dicen: “No me gustan las berenjenas”, después preparamos baba ganoush, lo prueban, no pueden parar de comer y con una sonrisa de oreja a oreja te dicen: “Me encantó, ¡lo voy a preparar en casa!”. A medida que un chico aprende y disfruta al preparar su alimento, a valorar la calidad de los productos, a descubrir los sabores, obtiene una gratificación que lo aleja de la comida chatarra, no por imposición sino por experiencia, porque comenzó a educar su paladar.-

 

Tips para padres en vacaciones de invierno
Estas son las sugerencias de Carina para pasar un lindo rato con los peques en vacaciones.
* Cocinar con los chicos debe ser una actividad placentera. Requiere paciencia, tiempo y ganas.
* No hay que tener miedo a ensuciarse.
* Disfrutar del tiempo compartido. Vivirlo con alegría.
* Si queremos que ellos sean los hacedores, elegir una receta acorde a su edad y leerla con detenimiento (si ya la hemos probado de antemano y nos resultó, mucho mejor).
* Si necesitamos salir de compras, armar una lista y elegir con ellos los ingredientes.
* A la hora de empezar: atarse el pelo, colocarse el delantal, lavarse las manos.
* Armar la mise en place = tener preparados todos los utensilios e ingredientes que vamos a usar. El hecho de tener todo listo y en su lugar hace que todo sea más fluido y no haya distracciones, ni demoras.
* Guiarlos y estimularlos. Hacerles oler, tocar, sentir los diferentes ingredientes, brindarles información, secretos, historias, aportarles conocimientos.
* Dejarlos experimentar, que ellos puedan decidir sabores y combinaciones.
* Cuidar la higiene y la seguridad de los niños, controlar filos, estar atentos ante objetos calientes, enseñarles a pedir ayuda, a no tener miedo pero si precaución y respeto.
* Transmitirles seguridad.
* Una vez realizado el plato, tomarse el tiempo para disfrutar y compartir.
* Llevar un cuadernito o carpeta de recetas, hacer anotaciones y correcciones, ver libros de recetas, revistas, blogs y elegir nuevas propuestas.
* Sacar fotos de sus preparaciones, compartirlas con la familia y amigos. Estimularlos.

 

CAKEPOPS SALUDABLES
Ingredientes
2 cucharadas de nueces
300 g de leche en polvo entera
70 g de manteca
150 g de azúcar impalpable
3 ½ cucharadas de yogur de vainilla
2 cucharadas de coco
½ cucharadita de extracto de vainilla
Varios: cacao, chocolate cobertura, coco, frutas secas, azúcar impalpable, confites, granas, palitos de brochette o de cakepops

Preparación
Picar las nueces (pedir ayuda a un mayor). En un bol grande colocar la leche en polvo y la manteca. Desmenuzar con los dedos. Agregar el azúcar impalpable, el yogur, el coco, las nueces y el extracto de vainilla. Integrar muy bien todos los ingredientes. Formar bolitas con las manos. Colocar en una fuente o plato y llevarlas 15 minutos al freezer. Picar chocolate (pedir ayuda a un mayor), colocar en un bol pequeño y llevar al microondas a derretir. Controlar cada 1 minuto, mezclar. Bañar el extremo de los palitos con el chocolate (palitos de cakepops o de brochette cortados) e insertar en las bolitas, cuando el chocolate se seque y quede adherido, bañar las bolitas con chocolate derretido. Pinchar los cakepops sobre una base de telgopor y antes de que se sequen decorar con confites, granas o coco. También podemos preparar trufas, hacer las esferitas pasarlas por coco, azúcar impalpable, cacao o granas y colocar en pirotines.
NOTA: Esta receta es apta para celíacos y personas alérgicas al huevo o que no pueden consumirlo en su dieta. Mirar las etiquetas de los productos para verificar que sean libres de gluten, sin TACC. Utilizar utensilios apropiados y sin vestigios de gluten.

 

GALLETITAS DE QUESO
Ingredientes
1 huevo
100 g de manteca
100 g de queso de rallar rico
½ cucharadita de sal
Una pizca de pimienta, pimentón, nuez moscada o curry
Almidón de maíz, c/n
Cubierta: semillas de amapola, sésamo, orégano, pimentón, nueces picadas, queso rallado, granitos de sal gruesa

Preparación
Cascar en una taza el huevo para verificar que esté bien. Colocar en un bol grande la manteca blanda, agregar el huevo e integrar. Agregar el queso rallado, la sal y los condimentos elegidos. Mezclar. Por último, ir agregando el almidón de maíz por cucharadas hasta formar un bollo liso y tierno. Debe quedar una masa suave. Dejar descansar en la heladera 30 minutos. Espolvorear la mesada y el palote con almidón de maíz y estirar la masa de espesor uniforme y fino. Cortar con cortapastas las galletitas. Pincelar la superficie con agua. Colocar en diferentes platitos las semillas, apoyar la cara mojada de las galletitas sobre las semillas para que se peguen. Si se desea, espolvorear con orégano, sal gruesa, queso rallado o pimentón. Colocar en placas limpias enmantecadas o aceitadas o en planchas de silicona. Llevar a horno caliente hasta dorar.
NOTA: Pedir ayuda a un mayor. Estas galletitas de copetín son aptas para celíacos, verificar que las etiquetas de los productos lleve el logo o digan sin TACC o gluten free.

 

GALLETITAS DE COCO
Ingredientes
2 cucharadas de azúcar
50 gramos de manteca
1 huevo
2 cucharadas colmadas de coco rallado
¾ taza de harina leudante

Preparación
Colocar en un bol grande el azúcar y la manteca blanda, mezclar hasta obtener una crema. En un bol pequeño o taza cascar el huevo, verificar que esté correcto y agregar a la mezcla anterior. Mezclar para integrar. Agregar el coco rallado y por último la harina cernida, mezclar. Unir los ingredientes y formar un bollo tierno. No amasar. Dejar reposar el bollo 15 minutos en la heladera para que tome cuerpo. Enharinar la mesada y el palote. Tomar el bollo, espolvorear con harina y estirar la masa bien finita. Cortar discos o formitas. Unir los recortes, volver a estirar y cortar. Pincelar la superficie de las galletitas con agua. Colocar azúcar en un platito y apoyar la cara que humedecimos de las galletitas sobre el azúcar para que se les pegue. Enmantecar y enharinar placas o utilizar planchas de silicona. Colocar las galletitas. Llevar a horno moderado, 185 oC, hasta apenas dorar. Pedir ayuda a un mayor. Retirar del horno y dejar enfriar. Podemos reemplazar el coco por chocolate rallado, nueces, avellanas o almendras molidas.

 

 

Texto: Florencia Romeo.
Fotos y recetas: gentileza Smilecooker y Carina Ferrari / cari07ferrari@gmail.com