La moda infantil, tanto para los más chicos como para los preteens, se caracteriza por privilegiar la practicidad y la comodidad. Además, contempla las variaciones climáticas y el hecho de que las estaciones cada vez respetan menos las fechas y contamos con temperaturas templadas hasta avanzado el otoño, así como los días fríos también pueden presentarse en primavera.
Es por eso que ganan terreno las remeras de algodón de manga larga, una amplia variedad de buzos –tipo canguro o campera– y las calzas –tipo chupín u Oxford, todas prendas que pueden usarse en días menos fríos y, a la vez, combinarse con otras para ganar abrigo. Reina la campera impermeable, pero también se agregan pilotines y el recuperado Montgomery.
En cuanto a los colores, conviven los tonos intensos con los oscuros, que antes eran exclusivos de los adultos y ahora ya son habituales para chicos.
Texto: Florencia Romeo.