Cuando llegaron a nuestras pampas, las alpargatas ya habían existido como calzado campesino de varias provincias de España. También han sido y son calzado de la campiña francesa y de otros países de Sudamérica.
A este tipo de calzado se lo denomina también como espeteña y tradicionalmente se lo ha fabricado hilando fibras naturales y colocándole una suela de esparto o cáñamo, aunque con el proceso de industrialización hoy también se hacen de nylon y con suela de caucho.
Pero su origen va mucho más atrás en el tiempo y se le atribuye a los egipcios la creación de este tipo de calzado cuyo modelo copiaron y adaptaron los romanos.
En Europa queda documentada desde 1322. Con alpargatas se calzaban en buena parte de España y sobre todo en la región de Cataluña, Baleares y Aragón, ya que también fue el calzado de las tropas aragonesas.
Pero en las últimas décadas, los grandes de la moda las han subido a las pasarelas. Corrían los años setenta cuando Isabel Castañer, en una feria en París, donde presentaba sus alpargatas, ésas que le han dado tantas satisfacciones, reconoció a Yves Saint Laurent junto a otros dos jóvenes. Se atrevió a abordarlo y la audacia le valió un encargo insólito: el modisto le pidió que le fabricara para su marca alpargatas con cuña, una idea peregrina en aquel momento. Así fue como una sandalia de raso, firmada por Castañer, cerró el desfile de Saint Laurent en París. Y no fue la única casa de moda francesa de la que recibió pedidos. Al poco tiempo se sumaron Lanvin, Chloé, Hermès…
El año pasado nos sorprendía Valentino con una versión en encaje de Chantilly, aunque no fue la única firma que se atrevió a subirlas a la pasarela y Loewe presentó unos fantásticos modelos, paradigma del lujo en piel de avestruz en varios colores.
Ahora ya conocés la historia del calzado que este verano querrás lucir sí o sí. Habrá propuestas de Chanel, que las tiene de piel y lona con rayas; Valentino, planas y con pulsera o de mil colores y cuña; Hermès, de tiras de piel trenzada; Stella McCartney, que versiona sus creepers con suela de esparto; mientras que Loewe y Céline apuestan por las clásicas de colores lisos, y hasta Edgardo Osorio para Aquazzura las ha elegido con cintas y talón de yute.
Pero en muchas ocasiones son las grandes marcas las que adoptan las tendencias de la calle y esta es sin duda una de esas ocasiones.