Las paredes de las casas necesitan de una piel protectora que las preserve de la intemperie. Ese rol lo cumplen las pinturas impermeabilizantes formuladas especialmente para resistir los factores climáticos (sol, lluvia y cambios de temperatura) sin deteriorar su aspecto.
Las principales marcas ofrecen dos tipos de protección. Por un lado, las pinturas impermeabilizantes tradicionales, que repelen el agua y permiten que la pared “respire”, es decir, que la humedad que pueda estar contenida en el interior de la pared pueda emerger como vapor de agua y evitar así la formación de ampollas o el descascaramiento. Por el otro, los productos premium suman a las propiedades de las primeras una mayor flexibilidad y elasticidad de la película para incrementar la protección. “Esos productos se recomiendan en los casos en los que la pared tiene algún problema de fisuras, climas lluviosos o marítimos, y en los muros orientados al sur”, explican los asesores de Alba. La empresa ofrece como línea premium Duralba Frentes y Muros, adecuada ante la presencia de micro fisuras, porque ofrece máxima elasticidad que acompaña el movimiento natural de las paredes. La línea tradicional de impermeabilizantes para exterior es Duralba Acrílico, que puede ser aplicado cuando el muro no tiene fisuras. El producto lo protege formando una película flexible que acompaña movimientos ocasionados por los cambios de temperatura.
En el caso de Colorín, la línea para exterior es el látex impermeabilizante Colores de Living, una línea que ofrece protección con repelencia al agua (efecto perla) y capacidad de transpirar. Resiste los factores climáticos y la luz solar, evitando la decoloración de la pintura. Además, Colorín ha incorporado la línea Baldini Vernici, de origen italiano, que ofrece un impermeabilizante de alta prestación, “cuya elasticidad superior otorga mayor protección y durabilidad a las paredes que el impermeabilizante tradicional”, explican desde la empresa.
Por su parte, Sinteplast comercializa pinturas impermeabilizantes bajo el nombre de Recuplast Frentes (satinado y mate), más una línea especial, Recuplast Perdura, que por su formulación posee mayor duración. Ambos productos son autolimpiantes, siendo el agua de lluvia la encargada de arrastrar la suciedad de la superficie. Además, previene la formación de hongos o de verdín con aditivos fungicidas y antialgas.
TEXTURA Y COLOR, BIENVENIDOS
Las líneas de impermeabilizantes para exteriores ofrecen una carta de colores preparados y listos para usar que simplifican la elección. Son colores tendencia, seleccionados por especialistas que se pueden mezclar entre sí y sumar blanco o negro, ampliando aún más la oferta de tonos.
Para una casa de estilo rural o campestre, la recomendación de los expertos de Alba es “optar por los tonos cálidos, muy ligados a la relación de la casa con la vegetación circundante. Color y texturas crean una excelente armonía de contrastes”. Del mismo modo, los neutros y los grises permiten que las casas contemporáneas, de líneas más rectas y puras, luzcan pulidas y elegantes. Mientras que los tonos más osados y brillantes funcionan bien como acentos de color en la puerta de entrada, un alero y las galerías.
Por otro lado, los revestimientos decorativos brindan la posibilidad de dar textura y color a las paredes en un solo paso. Su formulación es acrílica, como las pinturas, con el agregado de cargas minerales que son las encargadas de los efectos decorativos. Las opciones son variadas: texturados finos y gruesos, rayados, piedra natural y pátinas de color. Se aplican con rodillo o llana, según el caso, sobre el revoque o la pintura en buen estado.
REVOQUES QUE DECORAN
Los revestimientos cementicios reemplazan a los revoques al ofrecer una solución integral: impermeabilizan y decoran los muros con textura y color en un solo paso. El llamado monocapa conforma una protección continua que reemplaza la aislación hidrófuga, los revoques grueso y fino y la terminación, con texturas pétreas (peinado, fratasado o rústico). Luego están las opciones símil piedra, que se aplican sobre el revoque grueso y tienen en su composición mármoles triturados, cemento blanco, carbonato de calcio, mica y pigmentos inorgánicos estables a la luz solar. En ambos casos, las paredes deben ser nuevas o con el revoque a la vista (sin pintura).