¿SABÉS QUÉ FPS USAR?
FPS (o SPF en inglés) significa Factor de Protección Solar. Como un cálculo imaginario, las que más miedo tienen usan pantalla 60 u 80 y las que quieren broncearse, eligen un 15, un 20… ¿Está bien? No. Lo más importante es saber cómo se mide y para qué se mide un FPS. La realidad es que para conocer el FPS que debe tener nuestro protector solar debemos conocer el fototipo de nuestra piel. A saber:
Fototipo I
– Piel muy pálida (pelirrojos).
– Frente a la exposición solar siempre se quema.
– Nunca se broncean.
– Suele tener muchas pecas.
Fototipo II
– Piel clara.
– Frente a la exposición solar siempre se quema.
– Puede adquirir un discreto tono de bronceado.
– Suele tener bastantes pecas.
Fototipo III
– Piel mate (clara pero tirando a morena).
– Frente a la exposición solar, a veces se quema y a veces se broncea.
– El tono de bronceado que puede adquirir es medio.
– Pocas pecas.
Fototipo IV
– Piel morena.
– Frente a la exposición solar nunca se quema.
– Siempre se broncea con tono intenso.
– No tiene pecas.
Fototipo V
– Piel oscura.
– Frente a la exposición solar nunca se quema.
– El tono de bronceado es muy intenso.
– No tiene pecas.
Fototipo VI
– Piel negra.
– Nunca se quema.
– La piel siempre está muy oscura.
– No tiene pecas.
Todos los tipos de piel, aún el fototipo VI deben usar protector solar, pero el índice de protección debe calcularse así: se multiplica el índice de FPS por el número de fototipo. Por ejemplo, personas con fototipo 2 que se aplica un FPS 20 puede con esa protección exponerse 40 minutos al sol sin riesgos. En cambio, un fototipo V que tiene la piel más pigmentada puede exponerse al sol 100 minutos sin riesgo aplicándose un FPS 20. Así que conviene decidir a qué tipo de piel uno pertenece, llevar en el bolso el FPS que tenga, pueda o elija y un reloj. Lo importante es el cálculo para no correr riesgos.
– Además, es fundamental colocarse el protector 20 minutos antes de comenzar a tomar sol para que actúe y proteja como corresponde.
– Un dato: los únicos protectores que pueden utilizarse inmediatamente son aquellos que son pantalla y están formulados con óxido de zinc que refleja la radiación solar.
– Los protectores que indican SPF solo protegen de las quemaduras contra los rayos UVB, pero no contra los UVA que producen fotoenvejecimiento. La protección contra los rayos UVA se mide en escala PPD (longitud de onda crítica). Mirando el envase de se puede averiguar el nivel de PPD que tiene el protector.
ENTERO… ¡MUY FASHION!
Si no te animás a usar bikini porque no te sentís del todo en forma, pensá que este año los trajes de baño enteros son el top del glam. Te permiten estar cómoda, sentirse segura, permanecer a resguardo de las olas y el viento y ¡son moda!
ESTIMULADOR DEL COLOR
Una novedad: el Nivea Sun Protege & Broncea, que no es un autobronceante sino un estimulador del color. ¿La diferencia? Con un SPF entre 20 y 50, incorpora ácido glicirretínico, un componente derivado del regaliz que de manera natural consigue imitar el efecto del sol en tu piel estimulando la producción de melanina. No contiene autobronceador, sino que estimula el bronceado desde el interior, haciendo que la piel oscurezca. ¡Al bolso de playa ya!
EXTREMOS IMPECABLES
Manos y pies, uñas incluidas, deben estar perfectas durante el verano. La playa exige pies lindos, cuidados, lisos, sanos, hidratados. Las manos, como todo el año, son el punto de atención que tampoco debe descuidarse. Con una pedicura, en un centro especializado o en tu propia casa, tus pies requieren un spa urgente, para salir de vacaciones con la tranquilidad de que todo se ve bien. Las uñas, de pies y manos, siempre deben estar arregladas y pintadas, en tonos armónicos, iguales o combinables, a tu gusto. Este verano se llevan desde los colores más discretos como el blanco, el nude o los pasteles, hasta los más vibrantes como el azul eléctrico, el verde pastel, el naranja, el lavanda, el coral, el fucsia, el amarillo… Para cuidar tus uñas, usá crema a base de glicerina o vaselina y siempre utilizá bases endurecedoras antes del esmalte.
PELO, HACELA FÁCIL
Ya en la playa, al menos dale una ayudita: olvidate del secador y de la planchita. Dejalo secar la viento. Usá un buen champú y una buena crema enjuague y que respire. Necesita lavado a diario. Y si elegís peinados mojados, ¡te lo agradecerá! Son aptos para el día y la noche. Otra opción: trenzas o moños estilo bailarina.
AUTOBRONCEADO
¿Estás blanca? ¡Acordate que ahora la piel clara está muy bien vista! Pero un autobronceante es el recurso S.O.S. si no tomaste sol, si no tuviste tiempo, si no tuviste ganas… Una alternativa es un paso por alguna sucursal de Sol Pleno para darse un baño de color, bronceado al momento, bien intenso, sin manchas, sin marcas y sin riesgos. Recordá que también podés comprar el kit de Sol Pleno para reforzar tu color en casa o en las vacaciones (precio sugerido del kit: $2300).
Si, en cambio, apostás al autobroceante en crema, recordá que debés contemplar algunos tips para que quede parejo:
– Unas horas antes de aplicarlo, exfoliá la piel para retirar las células muertas, especialmente en la zona de los codos, rodillas y pies.
– También antes de aplicar el autobronceante, procurá hidratar muy bien la piel, prestando mucha atención a las zonas de piel más reseca; la piel deshidratada absorbe más y eso puede generar manchas oscuras.
– Aplicá la crema desde los pies hacia arriba y esperá unos 10 minutos antes de vestirte.
– Lavá muy bien tus manos después de la aplicación. Si podés, colocá el producto con unos guantes.
– ¿Te quedó mal? Con exfoliación se aclaran las manchas que pudieron aparecer.
POR ESA BOCA…
La piel de los labios es hasta siete veces más fina y sufre mucho en esta época. Si no querés que tu boca pierda ni un ápice de sex appeal, no te olvides de exfoliar los labios, hidratarlos con un bálsamo y protegerlos del sol con barra protectora con FPS.
MAKE UP PLAYERO
Vamos a lo práctico: son ideales las cremas BB que dan color, humectan y protegen del sol en un solo gesto. Para todos los días, a cualquier hora. En los ojos, un poco de máscara waterproof y sobre el protector solar en los labios un suave gloss que dé brillo. Para la noche, podés colocar un delineador muy fino y unos polvos tonalizadores, que dan brillo y acentúan el color tomado durante el día. ¡Voila!
EL COLOR POR DENTRO… ¡SALUD!
Otro imperdible del verano es elegir los alimentos que promueven tu bronceado, y que, además, no engordan y desintoxican el organismo. Son los alimentos ricos en betacarotenos como la zanahoria, la calabaza, el damasco, el durazno, los cítricos y el tomate. También tanto melones como tomates aportan licopeno, que protegen la piel del envejecimiento provocado por los rayos solares. Por último, no olviden que la soja, el té, las manzanas y los ajos proveen de antioxidantes (flavonoides) que ayudan a que el bronceado se fije. Con solo una juguera o licuadora se pueden hacer los siguientes jugos para un bronceado perfecto:
– Un jugo de zanahorias con un poco de limón es ideal para preparar la piel. Sólo se necesitan 4 zanahorias limpias y el jugo de ½ limón. Mezclar todo en una licuadora y tomarlo antes de exponerse al sol.
– Otra buena combinación es la de 2 zanahorias, 1 naranja y 1 tomate. Los betacarotenos de la zanahoria y el tomate ayudan a la formación de melanina y la vitamina C de la naranja previene el envejecimiento prematuro de la piel.
Texto: Silvia Fittipaldi