La Villa Nemes es una residencia de 210 m2 situada en las colinas que rodean el Golfo de Imperia, en el norte de Italia. La vivienda juega con el paisaje cultural de las terrazas convirtiéndolas en parte de ella. Las fachadas de piedra natural están perforadas por grandes aberturas que enmarcan el valle y el mar.
La vivienda se compone de dos volúmenes semienterrados desarrollados en una sola planta siguiendo la morfología del terreno. Los proyectistas del estudio GHA, Daniele Giordano y Nadine Hadamik, dispusieron el ingreso a la vivienda en la parte central de la planta, quedando a un lado un gran espacio abierto de estar con comedor y cocina; y al otro, los cinco dormitorios, con un sector exterior privado y vistas al mar.
La terraza, situada frente al estar, se abre a la piscina de borde infinito y contempla el magnífico valle. A su vez, las áreas de circulación y de servicio son iluminadas naturalmente por grandes claraboyas que pueden abrirse para ventilar los ambientes. El resto del programa de la casa se completa con los servicios: despensa, lavadero, depósito, sala de máquinas y garaje.
Todas las decisiones de los proyectistas apuntaron a lograr la mayor eficiencia respecto al consumo de energía. Para ello fue necesario incorporar un gran aislamiento térmico, realizar un riguroso control de infiltraciones de aire y aprovechar la energía del sol para la climatización. De ese modo, se pudo reducir el consumo energético del orden del 70% respecto a las construcciones convencionales.
El diseño bioclimático incluye un patio-jardín y aleros de protección solar para crear un filtro entre el espacio interior y el exterior. La permeabilidad del terreno se maximizó mediante el uso de una combinación de superficies de grava y de madera. Además, para aumentar el entorno natural, la casa está rodeada con especies mediterráneas. El techo también incluye vegetación, contribuyendo así a la inserción armónica en el paisaje y minimizando el impacto visual de la casa.
Materiales y sistemas
Toda la envolvente de la casa (pisos, paredes y techo) tienen una gruesa aislación para reducir significativamente el consumo de energía, a la vez que aumenta el confort de la vivienda hasta los estándares alemanes de la “casa pasiva”.
Las ventanas juegan un papel clave en el proyecto para optimizar las vistas y la iluminación. Las grandes aberturas se extienden de piso a techo y fueron diseñadas de manera que crean un efecto de continuidad entre el interior y el exterior, sin perder el foco en el aislamiento térmico de toda la envolvente. Además, para reducir el impacto visual de las ventanas, todos los marcos quedan embutidos en el piso y el techo, y desaparecen tanto desde el exterior -mediante la piedra natural-, como desde el interior -a través de los cielorrasos y el revestimiento de placas de yeso en las paredes-.
En la sala de estar, una gran ventana en esquina, de seis metros de lado y que continúa por otro metro y medio en el otro plano, se convierte en uno de los puntos más importantes de la casa. En ese caso, el hecho de que los marcos queden ocultos aumentó el efecto de levedad y transparencia para enmarcar las vistas a la piscina, a un gran roble, al jardín y más lejos, al valle y el mar.
Para minimizar la transferencia de frío o calor desde el exterior, los umbrales se apoyan sobre un material aislante con alta resistencia mecánica (que evita el aplastamiento), mientras que la parte superior y los laterales del marco en los paños fijos están completamente enmarcados por aislamiento.
La ventana corrediza, lateral a la chimeneada, permite una continuidad visual de la pared de hormigón a la vista interna y la pared exterior de piedra.
El interior está caracterizado por un diseño minimalista y por el uso de materiales naturales como madera y piedra, y pisos de hormigón.
Los muebles de roble natural son un diseño a medida del estudio, que entonan con los otros elementos del mobiliario. Otro detalle: todas las puertas de madera maciza tienen la altura del cielorraso. Con esa estrategia se elimina la porción de pared sobre el dintel y se logra mayor fluidez del espacio entre los ambientes. En el estar, el amoblamiento compuesto por el bar, la biblioteca, TV y la chimenea, se convierte en un volumen puro como un solo elemento flotante gracias a las ventanas adyacentes.
El diseño de las habitaciones muestra una distribución eficiente, con armarios empotrados y un uso multifuncional. Por ejemplo, el estar puede funcionar como un estudio o sala de juegos.
Los baños están revestidos con piedra natural y están equipados con muebles de roble y Corian. Por la noche, las paredes de piedra de la ducha y el hidromasaje están decoradas con una iluminación perimetral desde el techo.
FICHA TÉCNICA
Proyecto: Villa Nemes
Estudio: Giordano Hadamik Architects GHA
Año: 2015
Superficie: 210 m2
Web: www.gha4u.com
Fotografías: Gentileza GHA
EL ESTUDIO
GHA, Giordano Hadamik Arquitectos, es una empresa internacional y fue establecido en 2012 por el arquitecto Daniele Giordano y su esposa, la ingeniera Nadine Hadamik. La experiencia de trabajo adquirida en varios países derivó en proyectos premiados y actualmente tienen obras en el Reino Unido, Alemania e Italia.
Su perfil arquitectónico está inspirado en la morfología del entorno y los materiales del sitio, dando como resultado una producción que tiene en cuenta la incidencia del sol y la sustentabilidad, sin olvidar un concepto básico: función y proporción.
Texto: Arq. Paula Baldo.