Verónica Lavenia tiene 42, es escenógrafa y mamá de dos nenas, de 8 y 3. Mariana Blatman tiene 41, es Relacionista Pública y mamá de dos varones, de 10 y de 8. Se conocieron a través de sus hijos y así iniciaron una amistad que hoy es además una sociedad. “Un día hablando sobre querer tener algo nuestro y así, pensando, se nos ocurrió empezar este camino juntas”, cuenta Mariana. Fue Verónica la que, por su trabajo, se dio cuenta de las opciones para fundas de sillas en eventos eran muy pocas, siempre en blanco y negro, y sin diseño. Y así, se pusieron a investigar sobre telas, proveedores, etc. y se lanzaron con las primeras muestras. Eso fue hace dos años y fue el nacimiento de su marca Pez Ideas Infinitas, una marca especializada en fundas de microfibra con diseño para sillas, puertas y sommiers –entre otros-.
-¿Cómo se dividen las tareas?
-(Mariana) Al venir desde caminos y profesiones distintas, cada una aporta desde el lugar que conoce y en ese sentido nos complementamos muy bien. Yo me ocupo de toda la parte de la comunicación y de las finanzas, mientras que Vero es la creativa.
-¿Qué es esto de “vestir” muebles?
-(Verónica) Se nos ocurrió que “vestido” era la forma correcta, y más linda, de llamar a esto. Porque la funda está para tapar algo, para cubrir u ocultar lo feo, digamos. En cambio, lo que nosotras hacemos es vestir a los muebles u objetos con algo lindo.
-Tanto el vestido para sommier como el vestido para silla son muy originales, pero quizá el más original es el de puertas… ¿Cómo nació esa idea?
-(Mariana)Así como con las sillas, comenzamos a pensar en qué productos de tu casa vestir para que realmente se vuelvan más lindos y además darle una funcionalidad y utilidad. Así se nos ocurrió esta idea y la hicimos. Todos nuestros productos son 100 % lavables en lavarropas y resisten la intemperie, ya que está realizados en microfibra.
-¿Cómo arrancaron?
-(Mariana) Nuestro proyecto lo comenzamos con muy poco capital y solo con el dinero para las primeras muestras. Hoy Pez Ideas Infinitas es totalmente autosolvente, tenemos tienda online, stock de productos y locales en el interior del país que comercializan nuestros productos.
-¿Cómo organizaron la venta y cómo manejan la demanda?
-(Mariana) Nuestra venta es toda virtual y de todos los productos que tenemos en la tienda online hay en stock y la entrega es inmediata. En el caso de las puertas las realizamos a pedido por un tema de medidas. Tenemos clientes que nos han solicitado diseños específicos para sus casas. Modelos tenemos de silla al menos 12, y de puertas otras tantas. Tratamos de abarcar todos los gustos, siempre con nuestra impronta que es el diseño y de transformar algo usual en algo increíble.
-¿Qué aprendieron en el camino de ser emprendedoras?
-(Mariana) Uhh, ¡tantas cosas! Aprendimos a hacer balances (¡que no es poco!), a prever sobre los gastos, y sobre todo a tirarnos a la pileta. En todo camino hay aprendizaje y lo nuestro es un poco de intuición, conocimiento, prueba, saber escuchar y aprender.
-¿Con qué dificultades se enfrentaron?
-(Mariana) Tenemos un producto novedoso y, como tal, a veces cuesta insertarlo en el mercado. Pero fue cuestión de tiempo: una vez que lo mostrás, la persona queda encantada. Porque además de pensar en el diseño y en una cuestión estética, nuestros productos son útiles.
-¿Qué consejos les darían a quienes tienen un proyecto y no se animan?
-¡Que lo hagan! Nada mejor que haber probado a no haberlo hecho nunca.
-¿Qué se necesita para largarse y sostenerse?
-Muchas ganas, una idea creativa e inteligente, y creer en lo que hacés.
-¿Cuáles son los sueños?
-Muchos, pero el principal es que Pez Ideas Infinitas vuele tan alto que el cielo sea el límite.