Ulises se disfraza y declara que su nombre es Nemo con el fin de escapar de una muerte segura. En ese gesto, lo que dice, lo que propone, es la destrucción de la personalidad bajo el instinto de supervivencia.
Ahí se ancla Favio Novembre, el italiano diseñador de esta silla que ya en 2010, cuando se presentó por primera vez durante el Salone del Mobile, causó furor.
Entonces, su nombre fue asociado directamente con el pez protagonista de la película de Pixar, pero no se trata en absoluto de esa referencia. También es cierto que si la silla hubiera sido diseñada a fines del siglo XIX, la asociación habría sido con el capitán Nemo, del libro escrito por Jules Verne en 1870.
Pero la inspiración de Novembreviaja aun más lejos en el tiempo: alrededor del año 800 a.C., tiempos de Odisseo. Y esta silla es la manifestación de un diseño que mejora la figura humana y se propone como una cara con rasgos clásicos, capaz de convertirse en abstracto y universal, capaz de proponer una belleza mitificada como en el arte griego antiguo. “A pesar de que siento profundamente un hombre de mi época, los orígenes griegos de mi tierra me hacen asociar Nemo a Odisseo. El nombre se convierte en una máscara utilizada para ocultar la identidad. Máscara que en el teatro griego se llama también persona, recordando el sonido que desempeña el papel de amplificar la voz”.
Del estudio barcelonés Driade, Novembre a menudo implica partes de forma humana en sus diseños para Driade Store, el brazo casual y ecléctica de Driade, fabrica diseños inteligentes y a veces extravagantes.
Características
- Tiene 90 centímetros de ancho, 83 de profundidad y 135 de altura.
- El Nemo es muy grande en escala, pero de peso ligero, debido a que está hecho de polietileno rotomoldeado.
- Está disponible en blanco, negro y rojo laca.
- Es adecuado para uso en interiores o al aire libre.
- En su nueva versión, se potencia con el uso de una capa del polvo metálico: hierro, bronce y cobre.
Más sobre Fabio Novembre
Se trasladó a Milán en 1984, donde en 1992 recibió el título de arquitecto. En 1993 vivió en la ciudad de Nueva York, donde asistió a un curso de cine-dirección en la Universidad de Nueva York. En 1994 recibió el encargo de su primer proyecto: la tienda Anna Molinari Blumarine en Londres. En el mismo año abrió su propio estudio en Milán. Desde 2000 hasta 2003 trabajó como director de arte en Bisazza, contribuyendo en el crecimiento internacional de la marca de azulejos de mosaico. Desde 2001 ha trabajado para marcas italianas de diseño tales como Cappellini, Driade, Meritalia, Flaminia y Casamania.