Este sitio funciona únicamente en las ultimas versiones de los navegadores.
Por favor, actualizá tu navegador.

Suscribite a nuestros newsletter - enterate de todas nuestras noticias

Quiero suscribirme a...




Search
8 de octubre, 2022

Compost paso a paso: aprovechá tus residuos para mejorar el jardín

El compost es un tipo de tierra hecha a base de desechos orgánicos. Se obtiene a partir de un proceso llamado compostaje, en el cuál, microorganismos van descomponiendo la materia orgánica hasta formar tierra que es sumamente rica y nutriente. Además, colaborás con el cuidado del planeta y reducís tu generación de residuos.

BENEFICIOS

  • Es tierra de excelente calidad para sembrar tus plantas.
  • Sirve como abono natural para tus plantas, ya que es un producto muy rico en nutrientes.
  • Ayuda a que la tierra se airee mejor y mantenga la humedad.
  • Debido a las altas temperaturas que se producen en su fabricación, desaparecen las semillas de malas hierbas, quedando una tierra pura.
  • Muchas veces actúa como bactericida y fungicida.
  • Ayudás a reducir la cantidad de basura que se genera.

¿QUÉ SE NECESITA PARA HACER BUEN COMPOST?
Compostera:
la compostera es el lugar físico donde harás tu compost, podés hacerla con materiales reciclados o comprarla hecha.
Materiales para utilizar en el compost: cuanto más triturados estén, más rápido obtendrás el compost. Toda la materia que uses debe ser orgánica. Es muy importante que mezcles materiales de rápida descomposición con los de lenta descomposición. A continuación encontrarás una lista para que te orientes:
Materiales de rápida descomposición: hojas frescas, restos de pasto, estiércol de animales de corral, malezas jóvenes.
Materiales de descomposición lenta: pedazos de fruta y verdura, bolsas de infusiones y restos de café, paja y heno viejo, restos de plantas, estiércoles pajizos (caballos, burros y vacas), flores viejas y plantas de macetas, desbroces de setos jóvenes, malezas perennes, lechos de hámster, conejos y otros animales domésticos (herbívoros).
Descomposición muy lenta: hojas de otoño, ramas podadas, aserrín y virutas de madera no tratada, cáscaras de huevo, cáscaras de frutos secos, lanas e hilos naturales, pelos y plumas, huesos de frutos (melocotón, aguacate, aceitunas, etc.)
Otros materiales que se pueden utilizar: ceniza de madera (espolvorear en cantidades pequeñas), cartón, cartones de huevos, servilletas bolsas y envases de papel, periódicos (en pequeñas cantidades).
Evitar: carne y pescado, productos derivados de la leche, productos que contengan levaduras o grasas.
No utilizar por ningún motivo: ceniza de carbón, heces de perros y gatos, pañales desechables, revistas ilustradas, restos de aspiradora, filtros de cigarrillos, tejidos sintéticos.

PASO A PASO:

  • Primero hacer una capa de paja o ramas o cualquier otro material que permita que circule el aire y no se aplaste con facilidad. Esta capa debe tener 20 cm aproximadamente y debés ponerla en la base de la compostera, en contacto con el suelo, esto permitirá además que entren organismos con mayor facilidad. Si no tenés acceso para poner tu compostera en contacto con la tierra, antes de hacer esta capa de paja o ramas, debés poner una capa de mínimo 3 cm de buena tierra y sobre ésta, la capa de paja o ramas.
  • Introducir  los restos de materiales orgánicos siempre tomando en cuenta que deben mezclarse materiales de rápida y de lenta composición, recuerden además  que deben estar lo más triturados posible.  La primera vez que lo hacés, debés llenar al menos la mitad de la compostera con los materiales. También es recomendable que cada vez que tires tus desechos, encima le pongas una capa de hojas secas.
  • Procurar de que tu compostera esté siempre húmeda. La proporción entre materiales húmedos y materiales secos es 2/1. Para controlar la humedad debés observar constantemente que el material esté húmedo pero que no desprenda líquido.
  • Cada vez que introducís tus desechos, tenés que mezclarlos con el material antiguo, hojas o paja. Esto además ayudará a que no aparezca la mosquita de la fruta, que resulta ser muy molesta.

CUIDADOS DEL COMPOST:

  • Es muy importante que el compost esté bien aireado, es decir, mientras más movamos los materiales que están adentro, evitamos que se produzcan putrefacciones y favorecemos a los microorganismos que están realizando el proceso de descomposición. Entonces recomendación, siempre mezclar los materiales nuevos con los antiguos, y de vez en cuando, voltear todo los materiales de la compostera.
  • Fijarse en que la humedad sea homogénea en todo el recipiente. Si falta humedad, debés regar el compost, no con demasiada agua, solo hasta que se humedezca.
  • En verano poné tu comportera a la sombra, y en invierno dejarla tapada, (siempre con entradas de aire) para conservar el calor. Si te es complicado, no te hagas problema. El compost se seguirá haciendo, pero el proceso será más lento.

ETAPAS Y USOS DEL COMPOST:
El compost puede utilizarse para diferentes cosas dependiendo de su etapa de maduración.
Compost Fresco: demora de 2 a 3 meses en la compostera. Se distingue porque aún tiene material sin descomponer. Se utiliza como protección a los cambios de temperatura y de humedad en las plantas. En especial frente a las heladas. Mejora el suelo y evita que aparezcan malezas.
Compost Maduro: demora de 5 a 6 meses en la compostera. Se distingue porque todos los materiales se han descompuesto, excepto algunos restos de materiales de difícil descomposición como cáscaras de huevo o ramas. Es de color oscuro y terroso. Se usa como tierra para plantar o como abono, teniendo múltiples beneficios que te mencionamos en el comienzo.

 

Fuente: www.huertourbano.com