Hubo un fenómeno culinario en la Internet en 2016: se llama “cúrcuma latte” y es una infusión hecha en base a cúrcuma, miel y leche vegetal. La llaman la “súperbebida” o “leche dorada” y ha desatado una locura entre las celebrities de Hollywood también. Una de ellas es la actriz vegana Gwyneth Paltrow.
Sin embargo, no hay nada de nuevo en la cúrcuma: alimento milenario y desde siempre presente en todas las tendencias gastronómicas saludables, es de origen asiático y protagonista de muchos sabores típicas de esa cocina, por ejemplo el curry, desde hace 4 mil años. Desde entonces también se le atribuyen propiedades nutritivas y curativas:
- Tiene un alto poder antioxidante e inmunizante: la curcumia y varios betacarotenos cumplen estas funciones, así como proteger el sistema cardiovascular, controlar la presión arterial y el colesterol.
- Es antiinflamatorio: en este sentido colabora con distintas dolencias tales como el síndrome del colon irritable y la artritis. También mejora el funcionamiento de las articulaciones.
- Estimula la función hepática y, se dice, ayudaría en trastornos de la vesícula biliar.
- Como tratamiento de belleza, la cúrcuma tiene propiedades antimicrobianas que lo vuelven bueno para las pieles grasas y con tendencia al acné.
- Está en estudio para el tratamiento de cáncer, Parkinson, la enfermedad de Alzheimer, la fibrosis quística y la psoriasis, según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.
- Es estimulante para el ánimo y también para la digestión y como calmante de la gastritis.
Si bien aun está en estudio y se recomienda siempre consultar al médico, además de no excederse en la cantidad que se consume, el fenómeno sigue en aumento. Por todo esto, Google lo ha elegido como el ingrediente estrella de 2016 en un informe de tendencias culinarias según las búsquedas y el movimiento que ha generado en el buscador más famoso a lo largo de todo el año.
La tendencia es tal que el cúrcuma latte ya se sirve en cafés de las principales ciudades europeas y de los Estados Unidos, como Nueva Yor, San Francisco, Los Angeles y Miami. Y se dice que su furor compite y está superando al del té matcha, otro fenómeno gastronómico similar.