Cada chico es único y así deben ser sus regalos. Lo cierto es que los benjamines de la casa reciben obsequios no solo de sus papás, sino también de abuelos, tíos y padrinos, entre otros: muchos regalos, muchos. Te dejamos algunos consejos para comprarles según la edad:
Descubriendo el mundo: primer año del bebé
En esta etapa desarrolla un complejo proceso de maduración, excitante y vertiginoso, tanto para el chiquito como para los papás con cada uno de sus logros.
Desde los cuatro meses, la capacidad visual del niño va en aumento y empieza a experimentar un creciente interés por el mundo que lo rodea. Por lo tanto, un regalo excelente para su estimulación, son las barras con juguetes colgantes, coloridos y móviles.
Ya a los siete meses le gustan los juguetes que pueda observar, pasar de una mano a la otra, llevar a la boca, golpear en la mesa o escuchar su ruido cuando alguien juega con él agitándolo. ¿Un ejemplo? Un juego de cubos o sonajeros. A los diez meses, si bien siguen siendo apropiados los cubos o un chiche con campanilla, como el bebé ya empezó a gatear, es ideal regalarle los llamados de arrastrepara incentivarlos en su desplazamiento. También se le pueden regalar libros de plástico, que sirven para jugar en el agua.
El primer cumpleaños es un verdadero acontecimiento familiar. A no desesperarse porque la variedad de opciones para regalarle es mayor, debido a que al pequeñito de la casa le encanta jugar con una pelota sin soltarla, con juegos de encastre que le permiten investigar las diferentes formas y los lugares que ocupan los objetos en el espacio o disfruta de aquéllos que pueda empujar, permitiéndole andar solito y conocer el ámbito en donde vive.
18 meses a 3 años
Es la edad para comprarle un conjunto de mesita y sillita baja, de madera o con algunos dibujos infantiles para estimularlo a sentarse en ella, para jugar o compartir el living con los padres como uno más. También son apropiados los libros con dibujos para colorear con stickers. También les gustan los libros de cuentos, para que se los lean: poseen muchos personajes; además, la mayoría tiene texturas y hablan de animalitos, algunos cuentan con sonidos como el mugido de una vaca, por ejemplo. Es importante que pueda dar vuelta las páginas por sí mismo, lo cual implica que sean resistentes o de cartón. Otras buenas alternativas son los bloques para construir (preferiblemente de tamaño grande), muñecos de tela, peluches agradables al tacto y, los ya mencionados juguetes de arrastre, para que siga inspeccionando el espacio que lo rodea. Por supuesto que también ya están en condiciones de jugar en la computadora, la tablet y el celular, pero está en cada uno ver si prefiere que los chicos además de la tecnología se vinculen con otros entretenimientos.
Nenes grandes de jardín y preescolar: de 4 a 5 años
Es la etapa en que las habilidades cognitivas y de atención requeridas para un juego reglado comienzan a desarrollarse (ya son capaces de aceptar, por ejemplo, que cada uno debe esperar por su turno), los chicos se sienten interesados en los juegos de mesa que tienen números, y letras. Crece en ellos la necesidad de compartir el juego, la destreza y la competitividad y mucho de esto lo desarrollan con las consolas de juegos. En cualquiera de los casos, luego les encanta jugarlos con los grandes.
A partir de esta edad, algunos juegos empiezan a dividirse por género y hay cosas para nenas así como para varones. Pero lo cierto es que el paso del tiempo también ha equiparado algunas cosas y lo que antes era ley, hoy está en revisión. Históricamente, la cocina y sus utensilios eran regalos para nenas, pero en épocas de Masterchef Jr. es probable que a algún varoncito también le guste la gastronomía. Lo mismo sucede con los disfraces. Además de las Princesas, hay de todos los superhéroes y a los nenes les encanta vestirse de Hombre Araña, Superman o Capitán América. O las cajas de herramientas les gustan a las nenas que hacen manualidades. Lo mejor, entonces, es evitar los prejuicios y comprar de acuerdo al perfil de cada chico. De todos modos, a la mayoría de las nenas les siguen gustando las muñecas y los peluches de color rosa, así como muchos varones esperan con ansiedad todo tipo de auto.
También es buena edad para ir probando con los patines, el karting y el skate.
Aquí reina la creatividad: entre los 6 y los 9 años
Las personalidades y gustos ya están más definidos, por lo que conviene averiguar un poco antes de comprar. Opciones hay para elegir: materiales para dibujar y pintar, juegos de mesa y electrónicos, softwares especiales para chicos de esta edad, cartas, muñecas, libros, equipamiento deportivo y para jugar al aire libre. Tampoco debemos olvidarnos de los muñecos interactivos, libros con textos e imágenes, animales (madera, plástico o peluche), juguetes con ruedas, dominós de colores, frutas o dibujos, juegos que estimulen el desarrollo de la inteligencia lógica-matemática como rompecabezas, calculadoras de juguete, juegos de comparación o de inclusión de colores, formas y tamaños.
A los nueve, ya podemos ampliar el panorama con softwares más complejos, tanto didácticos como de juegos, elementos para la realización de manualidades, juegos de ciencia, instrumentos musicales, libros con cuentos o novelas acordes a la edad y la siempre bienvenida bicicleta.
Cuando la pre adolescencia se acerca: de 10 a 11 años
De los diez a los once años, es el momento ideal para regalar juegos de mesa y de ingenio, en los que tengan que pensar y razonar para llegar al objetivo. Porque a diferencia de etapas anteriores, al niño que está entrando a la preadolescencia le interesa más el juego en donde deba aplicar la lógica.
A las nenas, en general, les encanta dibujar y pintar haciendo uso de su creatividad; para ellas nada mejor que una linda caja de lápices o marcadores de colores, témperas, acrílicos o acuarelas. También los sets para hacer bijouterie o de peluquería. Los varones, por su lado, se enganchan con la música y se les puede regalar un instrumento o un dispositivo móvil para llevarla consigo a todas partes.