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27 de mayo, 2013

S.O.S. piernas

¿Cómo combatir el efecto invierno, para que cuando en primavera y verano queramos lucirlas, no nos tome desprevenidas? Para tener las piernas impecables, hay que empezar ahora.

 

Las piernas son un arma de seducción casi exclusiva del universo femenino. Sin embargo, en invierno se resecan, descaman e irritan. Esto se debe generalmente a un cambio constante entre bajas temperaturas en el exterior y elevada calefacción de los ambientes. Pero no es sólo la piel la que sufre, también se ve afectada la circulación. Aunque lo más lógico sería que el frío ayudara a los problemas circulatorios –especialmente con la sensación de pesadez e hinchazón de piernas– como en esta época las piernas quedan ocultas bajo el abrigo, privadas de oxigenación y luz solar que las nutre y tonifica, el efecto es justamente el contrario. Esto se ve perjudicado además por el uso de ropa muy ajustada, provocando la aparición o el incremento de celulitis y arañitas. “La ropa ajustada y hermética potencia  estas condiciones como así también actúa sobre la  esfera pilosa favoreciendo la foliculitis, haciendo que los pelos  se encarnen” indica la Dra. Cristina Pascutto, médica dermatóloga, y asegura que es conveniente tratar de usar ropa más floja, dejando la muy ajustada para ocasiones especiales.

Asimismo, para poner a punto las piernas, es conveniente empezar por un buen pulido regenerativo para desprender las células muertas y permitir una mejor penetración de productos hidratantes, como aceites naturales o leches corporales. María Ester Siri, Cosmiatra de Weleda, recomienda realizar un pulido con frecuencia semanal y asegura que “los exfoliantes son buenos para profundizar la limpieza de la piel y dentro del cuidado corporal son excelentes para tratar foliculitis, acné corporal y dermatitis seborreica”. Paula Schaievitch, licenciada en Química y Directora de ICONO Ciencia y Estética, agrega lo siguiente: “las exfoliaciones o peelings en piernas, además de ser aliados en la lucha contra el pelo encarnado y prevenir su formación, son fabulosos para mejorar las estrías y la calidad de la piel con grados de celulitis, a la vez que permiten una sinergia con tratamientos humectantes, blanqueadores y reafirmantes”. Si bien las exfoliaciones pueden realizarse tranquilamente de manera hogareña, en los peelings físicos pueden participar los equipos con punta de diamante, en los que el arrastre de la capa epidérmica es más profundo, que requieren supervisión profesional. La licenciada recomienda realizar sesiones cada 15 días. Por otro lado, “los peelings químicos combinan una variedad de ácidos queratolíticos que permiten la renovación de la piel”, menciona Schaievitch.

* Edemas. Los edemas son hinchazones causadas por fluido atrapado en los tejidos del cuerpo y ocurren sobre todo en los pies, los tobillos, y las piernas. “La ropa muy ajustada, el sedentarismo, el calor cercano de una estufa, los cambios bruscos de calor a frío. Todo ello produce irritación y prurito en las mujeres que tienen mala circulación”, comenta la doctora Marta Tielas, directora del Centro Médico Láser AEGYNA. Aunque también los edemas pueden ser causados por el sobrepeso, y pueden verse incrementados en períodos menstruales o embarazo.

Estas molestias se contrarrestan cambiando de posición las piernas, caminando un ratito, levantándose con frecuencia de la silla, usando medias de descanso o ropa no muy ajustada. Un buen ejercicio que puede practicarse sobre todo antes de ir a dormir, consiste en elevar las piernas, dejando el cuerpo acostado –en el piso o la cama-, y quienes lo padecen de manera crónica pueden elevar las piernas con un almohadón mientras duermen. Seguir una dieta baja en sal, ayuda también a reducir la retención de líquidos, y cambiar el agua caliente por agua más fría los últimos segundos de ducha, mejora notablemente la circulación. Como tratamientos, el líder es el drenaje linfático manual. Este consiste en la activación del desagüe del líquido acumulado en los tejidos y de la linfa a través de los vasos linfáticos, aliviando trastornos circulatorios, retención de líquidos, cansancio y pesadez. También favorece la reabsorción de edemas y previene la aparición de varices y arañitas.

Actualmente el auxilio de la tecnología  permite realizar drenaje linfático con láser, que suele ser muy efectivo y además de reducir el edema y activar la microcirculación, modela el cuerpo”, recomienda la doctora Tielas.

* Celulitis. Más del 90% de las mujeres padecen celulitis y esta condición se produce por la desestructuración del tejido conectivo de la piel provocada por la acción de las hormonas y agravada por diversos factores concomitantes, que conllevan a una serie de cambios circulatorios e inmunológicos. Estos cambios, microscópicos en un principio, determinan luego la aparición del poceado característico que otorga el aspecto de «piel de naranja«. “La herencia es relevante y factores como el sobrepeso, el cigarrillo, el alcohol, malos hábitos alimentarios, sedentarismo, ropa ajustada y calzado inadecuado empeoran el cuadro”, acusa la Dra. Adriana Szapinka, médica especialista en Medicina Estética y Antienvejecimiento, y directora de BioZone. La celulitis suele comenzar en la adolescencia coincidiendo con el aumento de las hormonas y prolongándose hasta la menopausia. Son frecuentes la pesadez y congestión en las piernas e inclusive puede causar dolor. Por lo general, los hombres no sufren de esta enfermedad, ya que la principal causa de aparición se debe a cuestiones hormonales. Existen determinadas hormonas femeninas –estrógeno y progesterona– que favorecen la retención de líquidos y la acumulación de grasas. La celulitis no se cura, pero hay numerosos tratamientos que pueden realizarse para mejorar el poceado.

Hoy en día, existen numerosas cremas y tratamientos que incluyen masajes manuales, que pueden realizarse en casa. “Pero siempre es importante acompañar estos tratamientos con una alimentación sana, con actividad física y bebiendo mucha agua”, indica la cosmiatra Siri.

* Venas y arañitas. A diferencia de las anteriores, esta enfermedad no puede tratarse de modo hogareño una vez que se padece. Pero sí se puede actuar de modo preventivo, impidiendo su aparición o frenándola. Lo mismo que provoca edemas, puede provocar esta afección técnicamente llamada telangiectasia, por lo tanto es conveniente seguir el ritual antes mencionado para mejorar la circulación y añadir caminatas sin calzado por la arena de la playa o sobre hierba húmeda a primeras horas del día o últimas de la tarde, y beber agua en abundancia. La natación es el deporte que más ayuda en estos casos.

Gracias al avance tecnológico, existen hoy día numerosos tratamientos no invasivos, que son indoloros, seguros y que emplean el uso de láser y luz pulsada. Estos conducen a la desaparición progresiva y completa de arañitas vasculares, en pocas sesiones. Su aplicación es segura, rápida y eficaz.

 

Foto: Istockphoto.